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La Copa que el viento se llevó

El Cajasol Ciencias perdió ayer (26-34) un título y ganó una referencia. En el camino para recuperar la gloria de los 90, pudo comprobar el tamaño del escalón que le falta para alcanzar el nivel del mejor equipo de España, sin discusiones el Pozuelo CRC Madrid, que ayer conquistó su décima Copa del Rey y completó el triplete de la temporada, compuesto además por Liga y Supercopa.

el 16 sep 2009 / 02:32 h.

El Cajasol Ciencias perdió ayer un título y ganó una referencia. En el camino para recuperar la gloria de los 90, pudo comprobar el tamaño del escalón que le falta para alcanzar el nivel del mejor equipo de España, sin discusiones el Pozuelo CRC Madrid, que ayer conquistó su décima Copa del Rey y completó el triplete de la temporada, compuesto además por Liga y Supercopa.

La final destiló en los 80 minutos una sensación de control de la situación por parte madrileña. La sorpresa de un hipotético triunfo local no logró cristalizarse en casi ningún estadio del juego, con un conjunto azulón muy preparado en la estrategia, con la firmeza defensiva que no ha alcanzado en liga pero con dificultades para abordar el muro madrileño cuando tenía la posesión del oval. En esa fase de avance se observó la diferencia. Al nueve científico, Nono Beltrán, le costaba encontrar un número suficiente de efectivos para ir encadenando fases de ataque, muy escasas casi siempre, y además, todo el proceso se producía a una velocidad que permitía al CRC Madrid recuperar posiciones con enorme facilidad.

Sólo algunos errores puntuales de la defensa del campeón permitieron mantener viva la final hasta las postrimerías. Eso sí, por encima del partido también planeó la extraordinaria influencia del centro de operaciones del CRC Madrid, compuesta por el medio de melé Pablo Feijoo, el centro Javier Canosa y el zaguero César Sempere. En el opuesto, sólo estuvo a un nivel extraordinario Kurth Morath, el pateador infalible del Ciencias, un número uno.

El quince del australiano Grant Dwyer ni siquiera gozó de la suerte necesaria. Optó por jugar a favor del viento en la primera parte tras comprobar en el calentamiento que soplaba con fuerza y podía darles un impuso extra para sacar ventaja en un presumible choque igualado. Pero Eolo acabó soplando más fuerte en la segunda mitad... en contra del Ciencias. Canosa empezó a marcar territorio desde la posición de centro antes del primer cuarto de hora. Un buen manejo a la mano lanzado por Feijoo acabó con el oval -trasladado a una velocidad sensiblemente mayor que en posesión del Cajasol- en la recepción del capitán de la selección española, que combina envergadura y velocidad para convertirse en un arma casi imparable para la línea rival. Al ensayo le siguió la exclusión temporal del nueve anfitrión, Nono Beltrán, y el paquete de delanteros blanquirrojo volvió a hacer daño y a abrir brecha (6-17).

CRC Madrid casi no había cometido errores, pero en ventaja, un mal pase de Feijoo en salida y una pésima recepción defensiva dieron opción al Ciencias a ensayar por medio de Pinto.

Un placaje tardío de Insausti permitió a continuación a Morath voltear el marcador.

Pero con el viento en contra, el partido se le puso imposible al conjunto azulón. Eso sí, a los diez minutos estuvo muy cerca de la zona de marca. Fue casi la única aproximación hasta el ensayo último de Juan González que maquilló el marcador. Las patadas de Sempere con Eolo a su espalda se convirtieron en bombas de relojería. Una de ellas, profundísima, altísima, la persiguió como un poseso Canosa, que le birló el balón en el aire al dubitativo zaguero Corey Smith para sentenciar. Antes Sempere había posado. Después de Canosa, el propio valenciano regaló un drop desde el centro del campo que puso el broche de oro al triplete para el Pozuelo, el equipo que quiere ser algún día el Ciencias.

"Vamos camino de ser otra vez campeones".

No pudo ser. Pero será. Al menos eso cree a ciegas el capitán del Cajasol Rugby Ciencias, Chema Bohórquez, que sumó ayer su segundo subcampeonato copero. El talonador asegura que esta final sólo es el primer paso en la construcción de un equipo ganador.

No le hizo mucha ilusión a Chema Borhórquez recoger la copa de segundo clasificado. Aspiraba, como el resto de compañeros del Cajasol Ciencias, a lograr un título que ninguno de los jugadores del plantel ha logrado. Él ha sido el que más cerca ha estado, puesto que estuvo en la final del 97 que el Ciencias perdió ante Getxo, aunque entonces estuvo en el banquillo sin participar un solo minuto. Con rostro serio dijo que "sabíamos que iba a ser difícil, hemos jugado bien pero no ha sido suficiente. Hemos cometido tres o cuatro errores puntuales... pero hay que felicitarles porque han sido mejores".

Enseguida llegaba el jugador internacional español a la reflexión en positivo de la derrota, dolorosa como no cabe menos de una final, disputada además en casa frente a su público. "Vamos en el camino de ser otra vez campeones. Esta es sólo la primera estación de un viaje que tenemos que hacer todos juntos en este club. Hoy (por ayer) se han podido ver a dos buenos equipos pero uno ha sido mejor, porque han demostrado todo el año que son los mejores. Sólo han perdido un partido y además porque tenían muchas bajas. Hoy han sido mejores, y lo que debemos intentar es serlo nosotros la próxima vez. Hemos jugado bien pero no ha sido suficiente".

Bohórquez lamentó también la falta de suerte a la hora de apostar por jugar en la primera mitad a favor del viento, una decisión que acabó favoreciendo al quince madrileño, que tampoco sufrió el intenso calor que se esperaba para la final porque sencillamente no apareció.

"En el calentamiento vimos que soplaba bastante y pensamos que podíamos sacar ventaja, pero empezó el partido y dejó de soplar tanto, justo lo que sí ocurrió en la segunda mitad y ellos sí han sabido aprovecharlo. No hemos tenido esa suerte".

Sobre los errores que cometió el equipo en varias fases y que costaron muchos puntos dijo que "es lo normal cuando juegas ante este tipo de equipos. Si cometes un error te lo hacen pagar caro. De todo eso debemos aprender", concluyó.

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