La cotitularidad en las explotaciones agrarias está cada día más cerca y, además, los que opten por esta fórmula una vez que se apruebe el anteproyecto de ley, obtendrán beneficios, como prioridad a la hora de recibir ayudas. La asignatura pendiente de la igualdad entre hombres y mujeres en el campo pasó una prueba más el pasado viernes, cuando el Consejo de Ministros estudió el informe sobre la futura Ley de titularidad compartida. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que esta medida "va a permitir aflorar" el trabajo que las mujeres realizan en el campo en condiciones "poco dignas".
Rubalcaba explicó que esta iniciativa sacará a la luz "el trabajo que las mujeres realizan en las explotaciones en este momento en condiciones poco igualitarias en relación con los hombres", que ostentan, además, la titularidad de la tierra en el 71% de los casos.
Durante esta semana el texto será trabajado por la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, con los distintos sectores por lo que el vicepresidente vio "probable" que se apruebe este viernes "para su envío al Consejo de Ministros".
El informe del anteproyecto explica que con más del 70% de titularidad masculina en las explotaciones agrarias, "las mujeres que trabajan en ellas no pueden gestionarlas administrativamente ni consolidar ningún derecho cuando los titulares son sólo sus cónyuges", por lo que la norma aspira a darles la posibilidad de que sean "copartícipes y visibles" en este ámbito.
Para lograrlo, el informe plantea tres opciones de cotitularidad: la constitución de una sociedad de responsabilidad, la de una sociedad de responsabilidad limitada y la creación de una unidad económica, sin personalidad jurídica. Se inscribirán en el Registro de Titularidad Compartida y, cuando no sean posibles ninguna de las dos alternativas anteriores, se reconocerán los derechos económicos generados por el trabajo como contraprestación por su actividad.
"Las explotaciones de titularidad compartida serán prioritarias y gozarán de preferencia para la obtención de beneficios, ayudas y demás medidas de fomento impulsadas por las administraciones públicas y la totalidad de las subvenciones se repartirán al 50% entre las dos personas cotitulares", explica el informe. Además, las mujeres cotitulares tendrán un derecho preferente en formación y asesoramiento a los profesionales de la agricultura, según la propuesta elaborada por un Grupo Interministerial en el que participan cinco departamentos además del MARM, y organizaciones de mujeres rurales de todo el país.
La noticia ha provocado reacciones positivas desde el sector. Así, Fademur-Andalucía (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) mostró su satisfacción por este avance. En cualquier caso, la organización reivindicó a través de una nota que Andalucía se ha quedado a la cola en numerosos aspectos que afectan a las mujeres rurales. En este sentido, "uno de los fundamentales es el de las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social para las mujeres que trabajan en el sector agrario", ya que, explica, "en la actualidad, la reducción en las cuotas es del 30% durante los primeros cinco años siempre y cuando las mujeres tengan menos de 40 años".
La asociación las ve insuficientes. "En primer lugar porque el grueso de las mujeres rurales andaluzas que trabajan en el sector agrario se encuentra en el intervalo de edad de entre los 40 y los 55 años -exentas en la normativa actual-. Y en segundo lugar porque el 30% de la cuota de Seguridad Social que es bonificado no es suficiente para que el impacto en las mujeres sea efectivo", aseguró.
