-El sitio es envidiable. ¿Cómo surge el centro de negocios en el edificio del Cristina?
-La empresa arranca en 2006. Cuando la abrimos, contábamos con 400 metros cuadrados de oficinas, salas de reuniones y zonas comunes. En 2009 tenemos ya 1.600 metros, que se ampliarán hasta los 1.800 en 2010. La firma surge como empresa familiar, de los propietarios del inmueble. En su momento, vimos la necesidad de poner en marcha un centro de negocios de calidad, en una zona estratégica de la ciudad. La idea fue rentabilizar al máximo el uso del edificio. El enclave es uno de sus principales valores, como la vocación de servicio.
-¿Qué clientes suelen ubicarse en sus oficinas?
-Los clientes potenciales son autónomos y directivos de microempresas o pymes locales y de Andalucía. En el caso de que la empresa sea de fuera, suelen ser medianas y grandes firmas, que buscan establecer una sede o su oficina en Sevilla. Michael Page International, el Grupo Cortefiel o Banco Santander están o han estado entre nuestros clientes.
-¿Qué valor añadido aporta un centro de negocios frente a una oficina tradicional?
-Difiere en los servicios que se prestan a los negocios instalados, ya que es una alternativa completa al alquiler de una oficina tradicional. Se minimizan los riesgos, al no haber una inversión previa. El alquiler es más flexible, ya que depende de lo que el cliente necesite. Además, hay un mayor control del gasto, porque todos los servicios (luz, centralita, mobiliario, etcétera) están incluidos. Aparte, se entra en un entorno empresarial donde se fomentan las relaciones entre unos y otros. Se gana en imagen.
-¿Cómo se vende un negocio como el suyo?
-En nuestro caso, ha funcionado gracias al boca a boca. La presencia en internet también ha sido fundamental. Casi todo el tiempo mantenemos una ocupación del 100%, pero como son contratos flexibles, alguna vez tenemos algún despacho libre. pero nunca está a menos del 95%.
-Entonces aquí la crisis no se ha dejado sentir.
-Sí se ha notado, aunque por cuestiones que afectan a la mayoría de las empresas, como los impagos y la morosidad. Pero la crisis nos ha traído algo positivo. Hay más demanda que antes, de empresas que se quedan con una estructura más pequeña y recurren a nosotros, aunque la relación demanda-contratos es menor, porque se lo piensan más. Antes había más alegría. Se convierte en la alternativa a la hora de reestructurar una empresa.
-Ofrecen la posibilidad de domiciliar sociedades y una oficina virtual. ¿En qué consiste?
-Permite que por 90 euros al mes un autónomo, profesional independiente o micropyme que no necesite de una espacio físico, tenga una dirección para recibir faxes o cartas, además de una centralita que atiende las llamadas en su nombre o un espacio para reunirse con los clientes. Aparte, cuenta con el acceso a la plataforma de e-oficina, que es el medio de comunicación entre las gestiones que hacemos y el cliente. Se elabora un informe sobre su oficina a diario. Es una opción que tenemos desde el principio, teniendo en cuenta que el 95% de las empresas son de menos de cinco trabajadores. En cualquier caso, el concepto de centro de negocios es aún muy desconocido.
-¿Supone eso que las posibilidades de crecimiento sean mayores?
-Sí, son importantes, aunque en Sevilla hay demanda pese a la poca información existente. Estamos pendientes de crear un nuevo departamento a través del que gestionaremos la apertura de nuevos centros fuera de la provincia de Sevilla. El proyecto estará abierto a particulares y empresas que tengan inmuebles en enclaves estratégicos. Hay oportunidades importantes en este sector. Estamos mirando hacia Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia, aunque primero hemos de poner en pie la fórmula, ya que la idea no es la compra del inmueble, sino su gestión. Estamos en la fase de darnos a conocer tras cuatro años funcionando.
-¿Cómo se reparte el negocio en la comunidad andaluza?
-Málaga y Sevilla son las dos provincias con más implantación. Pero todavía no hemos llegado al punto de madurez. Madrid y Barcelona son las más desarrolladas. En el segundo escalón se encuentran las dos andaluzas junto a Valencia, Zaragoza y Bilbao.
-¿Barajan más proyectos en el corto o medio plazo?
-Además de ampliar en 200 metros cuadrados el centro en 2010, tenemos intención de crear un club de empresas para fomentar el ambiente empresarial y otras actividades. La inversión se destina a la expansión y a la ampliación de las instalaciones, además de a tecnología e innovación. Tenemos en mente poner en marcha de un semillero de empresas, porque hay gente con buenas ideas que no se llevan a cabo por falta de recursos.
-¿Y cómo anda de competencia?
-Competencia hay, pero eso ayuda a ser cada día mejor y también a dar a conocer el negocio. No hay que tenerle miedo, hay que gestionarla bien.
-¿Qué proyectos afronta el sector en estos momentos?
-Sevilla acogerá el próximo año el congreso de la Asociación de Centros de Negocios, lo que puede ser una oportunidad para dar a conocer nuestros servicios.
