De vuelta al campo. Los trabajadores de la construcción, que en los últimos años no han tenido problemas para encontrar empleo, buscan nuevas alternativas ante la crisis del ladrillo. De hecho, éste es el principal motivo de que el número de temporeros que acude esta campaña a la vendimia francesa se vea incrementado.
La tradicional vendimia francesa, que en los últimos años registraba recortes en el número de temporeros procedentes de España, principalmente de Andalucía, ha vuelto a resurgir. Todo ello debido en buena parte a la crisis del sector de la construcción, que ha provocado que los empleados del ladrillo busquen nuevas fómulas para no engrosar las listas del paro. Por esta causa, miran a la agricultura, y especialmente a un país galo donde los salarios en el campo son más suculentos que los que se pagan en la región.
En total, este año acudirán a la campaña de recogida de uva francesa un total de 12.000 jornaleros españoles, de los que 8.800 proceden de Andalucía, en torno al 73%, según datos de UGT. Esto supone un incremento en la comunidad del 10% respecto al número de trabajadores que fueron en 2007 -entonces 8.000-. "El sueldo que cobren dependerá de la categoría, aunque no podrá ser inferior a los 8,71 euros brutos a la hora, frente a los seis que se pagan en España", señaló ayer en Sevilla la secretaria de Migraciones de la Federación Agroalimentaria (FTA) de UGT, María Ángeles Repilado.
La jornada laboral francesa en el campo es de 35 horas, frente a las 40 de España y, a partir de ahí, el resto se paga como hora extra. De este modo, los que trabajen hasta 43 horas a la semana, percibirán una mejora salarial del 25%, mientras que los que alarguen la jornada más, recibirán incrementos del 50%. "De media, un temporero español que acuda a la vendimia francesa recibirá un salario de entre 1.900 y 2.300 euros", apuntó la sindicalista. En concreto, la campaña comenzará sobre el 20 de agosto y terminará en torno al 25 de septiembre.
Por provincias, Jaén y Granada serán las que más trabajadores aporten a la campaña de la uva con 3.000 y 2.800 andaluces respectivamente, seguidas de Sevilla con 1.000, Córdoba con 900 y Cádiz con 800, mientras que de Málaga sólo partirán 200 trabajadores y de Almería, 100. Estos trabajadores se desplazarán a ciudades como Burdeos, Perpignan o Marsella, entre otras.
Repilado insistió en la importancia de acudir a la campaña "con contrato en origen, porque hay muchos que han ido a la aventura y se han tenido que volver con la esperanza frustrada".
Por su parte, el secretario general de FTA-UGT Andalucía, Pedro Marcos, advirtió a los temporeros sobre la conveniencia de acudir a la vendimia a través de "transportes autorizados", ya que si se produce algún accidente "es más complicado demostrar que es en el trayecto hacia el trabajo".
La vendimia francesa se trata de una campaña con larga tradición en Andalucía y que pasa de padres a hijos. Éste es el caso de María Gracia Vilches, de 28 años y de Alcalá del Valle (Cádiz), que va desde los 16 años a la vendimia del país galo junto a sus padres, porque "las condiciones laborales son muy buenas". "Antes iba también a la de la fruta, pero desde que me he casado sólo acudo a la recogida de la uva", destacó.
De hecho, hay algunos temporeros que ha ido a la campaña de la fruta, que dura dos meses, y que sumarán a la vendimia, por lo que trabajarán durante tres meses en Francia con mejores condiciones.
