El consejo de administración de DUSE (Sando, Realia y Noriega) acordó ayer iniciar la urbanización de Santa Bárbara, un nuevo barrio junto a Sevilla Este con 17.000 pisos. Sin embargo, dejaron claro que el proyecto es a largo plazo. La construcción de las primeras 4.000 viviendas no será antes de dos años.
La intención de DUSE S.L. es que la obra de reparcelación y urbanización de la primera fase, es decir, que la construcción de las calles y sus equipamientos empiece en octubre de este mismo año y tarde entre dos o tres (la Gerencia de Urbanismo tiene que ratificar antes, previsiblemente en julio, dichos planes). Después, se podrá poner la primera piedra de este nuevo barrio. En concreto, la del sector 1, donde irán 4.000 de las 17.000 viviendas. Alrededor de un 35% de estos pisos tendrán algún tipo de protección oficial, como marca el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
Sin embargo, la sombra de la crisis inmobiliaria planea sobre estos terrenos ahora desiertos. José Luis Sánchez Domínguez, presidente del consejo de administración de DUSE, aseguró ayer a esta redacción que esperan que cuando empiecen a "poner ladrillos" haya pasado ya "lo peor de la desaceleración económica". "Hablar de crisis -admitió- está mal visto, pero existe. Negar eso es negar la mayor. Sólo hay que echar un vistazo a los datos del paro", concluyó.
Por este motivo, DUSE irá con pies de plomo para garantizarse el éxito del llamado Nuevo Distrito Santa Bárbara, en la zona noreste de la ciudad, la mayor urbanización diseñada en Sevilla, con 4,3 millones de metros cuadrados. Por ahora, urbanizarán la primera fase (en la unión entre la N-IV con Alcosa, en la prolongación de los pisos protegidos de la Empresa Pública del Suelo), donde se levantarán 4.000 pisos en dos o tres años. "Para que las 17.000 viviendas estén construidas tendrán que pasar alrededor de 15 años", apuntaron desde la empresa. Esto es, que Santa Bárbara no será una realidad en su totalidad hasta que la vigencia del PGOU no llegue a su fin.
Y es que la inversión y el riesgo empresarial es alto. Para la primera fase, DUSE prevé una inversión de 36 millones de euros y la creación, en principio, de alrededor de 300 puestos de trabajo. En total, la sociedad limitada formada por Sando, Realia y Noriega ha obtenido un crédito de Caja Madrid por valor de 235 millones de euros. Lo que garantiza la viabilidad y el futuro del proyecto, según los responsables de la sociedad.
No obstante, la crisis económica podría variar algunas cosas. La constructora andaluza Sando acometerá este año un proceso de desinversiones en activos por valor de 300 millones de euros y entre las filiales en las que quiere soltar lastre se encuentra DUSE.
En estos momentos, y tras ceder parte del capital en 2006, el grupo malagueño controla un 64,5% de DUSE, un 24,5% está en manos de la promotora Realia y la propiedad restante es de Noralia, participada, a su vez, por esta última y Noriega. El objetivo de Sando, según reveló a mediados del pasado mes de abril su vicepresidente y consejero delegado, Luis Sánchez Manzano, es reducir su porcentaje en el accionariado aunque, apostilló, sin perder la mayoría.
Sánchez Manzano sugirió entonces la existencia de cambios respecto a los planes iniciales, que pasarían por hacer viviendas a precios más asequibles.
La nueva barriada está concebida para 17.347 viviendas, de las que el 35% han de ser de protección oficial. Pero el resto, en principio de renta libre, tendrá un precio "parecido" o que "compita" con la VPO y que incluso pudiera ser "susceptible" de ser considerado como tal en el nuevo Pacto por la Vivienda firmado entre la Junta de Andalucía, los sindicatos y la patronal CEA. Estaríamos hablando, pues, de la fórmula de pisos a precio tasado. No obstante, nada de esto está aún cerrado. Dependerá de la evolución del mercado inmobiliario y de las condiciones que acuerde el Gobierno andaluz.
