El segundo trimestre del año es uno de los más positivos para el empleo en la provincia de Sevilla, sobre todo este año, en el que la Semana Santa se ha celebrado en abril. A pesar de esta circunstancia, la caída del desempleo ha sido mínima. En concreto, sólo 4.900 personas abandonaron el paro, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), y el número de desempleados se situó en 239.600 -un 2% menos que el trimestre anterior-. Esto supone un descenso inferior al de la media nacional, que fue del 4%. Así, España restó 76.500 parados, hasta los 4.833.700, mientras que en Andalucía se redujo un 0,73% (8.700). De hecho, una de cada dos personas que salieron de su situación de paro en Andalucía entre abril y junio procedían de la provincia sevillana.
En referencia al mismo periodo del año anterior, el paro subió en 16.200 sevillanos (7,25%), por lo que la sangría laboral en la provincia no terminó de taponarse. Este aumento se debió principalmente al alza de las personas registradas en el apartado de parados que buscan su primer empleo o lo han dejado hace más de un año, que se incrementó en 15.900 sevillanos.
Por sectores, el que acumuló una tasa de paro mayor fue el agrícola, del 42,11%, que sumó 25.100 desempleados, frente a los 18.000 del mismo trimestre de 2010. Este ascenso coincide con una de las últimas crisis que ha vivido el campo andaluz y sevillano, después de que las autoridades de Hamburgo dieran la voz de alerta sobre las frutas y hortalizas de la región tras acusar a una partida de pepinos andaluza del brote epidémico de E.coli que padeció Alemania el pasado mes de junio. Aunque la provincia de Sevilla no es una de las principales productoras de este alimento en la comunidad, la noticia afectó al resto de productos agrícolas de la región.
En cualquier caso, el sector que registró un mayor número de parados fue el de servicios, con un total de 61.200. En este caso, la cifra sí fue inferior a la del ejercicio anterior, cuando había 65.000. También cayó el número de desempleados en el caso de la industria y de la construcción, con 1.600 y 1.400 parados menos, respectivamente. Es decir, sólo subió en agricultura y en personas sin empleo anterior.
Una de las notas positivas de la última EPA publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE ) es que la provincia no ha padecido destrucción de empleo entre los meses de abril y junio, si bien es cierto que el margen para que desaparezcan puestos de trabajo es mínimo después de cuatro años de intensa crisis.
En Andalucía, el paro bajó en 8.700 personas en el segundo trimestre de 2011, lo que supone un decrecimiento del 0,73% en relación con el trimestre anterior, con lo que el número de desempleados se situó en 1.178.900 parados y la tasa de paro en el 29,71%.
En los últimos doce meses, el desempleo aumentó en 74.800 personas, lo que supone un incremento del 6,78%, mientras que el número de ocupados descendió en 81.300 personas, lo que implica una caída porcentual del 2,83% en relación con el mismo trimestre del año anterior. De abril a junio la cifra de ocupados en Andalucía bajó en 24.900 personas en relación con el trimestre anterior, lo que supone un descenso del 0,89%, de forma que la cifra total de ocupados alcanzó los 2.788.900.
En el conjunto del país, el número de parados se redujo en 76.500 personas en el segundo trimestre del año, un 1,56% respecto al trimestre anterior, con lo que la tasa de desempleo descendió cuatro décimas, hasta el 20,89%, y el volumen total de parados se situó por debajo de los 4,9 millones. En concreto, 4.833.700 personas estaban sin empleo al finalizar el pasado mes de junio, lo que supone 188.200 parados más que un año atrás.
De abril a junio se crearon 151.400 empleos, un 0,8% más en relación al primer trimestre. Los hogares con todos sus miembros en paro se redujeron en 18.500, un 1,3% menos que el trimestre anterior, hasta los 1.367.500. En el último año, los hogares en estas circunstancias se incrementaron en 59.200, un 4,5% más.
Por sectores, sólo aumentó en agricultura, con 18.300 parados más (8,1%), y en el colectivo de los que buscan primer empleo, con 36.400 nuevos desempleados (9,7%). Entre los descensos, el más acusado lo registró el sector servicios, donde el paro bajó en 73.800 personas (-4,9%), seguido del colectivo de parados de larga duración, que registró un retroceso de 32.700 parados (-1,5%) aunque acumula un alza de 265.800 desempleados en el último año (14,6%).
