La crisis está apretando a los jóvenes y está a punto de ahogarlos: cada vez más necesitan la ayuda de sus padres para no tener que hacer las maletas y volver a casa.
"Para que el número de jóvenes [quienes tienen entre 15 y 29 años] emancipados se haya podido más o menos mantener en España los últimos tres años, se han tenido que incrementar las situaciones de semidependencia, es decir, jóvenes que para seguir emancipados requieren de algún tipo de ayuda de su entorno familiar. Y ésta es una situación que no se puede prolongar sine die en el tiempo", dijo ayer el director general del Instituto de la Juventud de España (Injuve) , Gabriel Alconchel, que estuvo en la Pablo de Olavide en la presentación de la revista Reflexiones sobre la juventud del siglo XXI, que edita la universidad sevillana.
Según apuntó Alconchel, esto explica que la crisis no haya reducido drásticamente el número de jóvenes emancipados del hogar familiar, si bien en los últimos tres años el dato de personas entre 15 y 29 años que viven independientemente de sus padres se ha reducido en 180.000 en España.
"De los ocho millones de jóvenes que viven en España, en 2007 estaban emancipados casi 2,5 millones y en 2010, casi 2,3 millones", afirmó Alconchel, quien vio en el incremento de las tasas de empleo juvenil la clave para resolver el problema.
"La crisis no está afectando a todos los jóvenes por igual", dijo Alconchel, quien apeló a las cifras del paro: "Para los que tienen un título de FP o de enseñanza superior, la tasa de desempleo es del 9%; para los que no, del 39%". "El problema del mercado laboral -abundó el director general del Injuve- es que los jóvenes son los últimos en entrar y los primeros en salir".
La importancia del empleo no queda reducida a esto. "Tener trabajo -aseguró Alconchel- es un elemento fundamental para integrarse socialmente. Si a esto se une que la independencia del hogar familiar no puede llegar sin empleo, nos encontramos con que el trabajo es un elemento clave para que un joven tenga la ciudadanía plena en la sociedad".
"Los jóvenes son uno de los colectivos que más están sufriendo la crisis económica, y ésta está haciendo que cada vez sea más difícil independizarse o acceder a un puesto de trabajo", dijo el director general del Injuve.
Y a todo esto se añade que precisamente el sector de la población que se engloba dentro del término jóvenes, es decir, los que tienen entre 15 y 29 años, cada vez suponen una cuota menor dentro de la pirámide poblacional y están sufriendo "una progresiva invisibilidad social".
"Si en la década de los 70 representaban el 25% de la población, ahora son menos del 20%, y eso -añadió Alconchel- que este porcentaje se ha amortiguado con la llegada de inmigrantes, que aportan, además, uno de cada cuatro nacimientos que se producen en España".
