El Ayuntamiento cerró 2008 con un 12% más de ingresos por los principales impuestos locales. Pese a esto, la crisis económica ha rebajado sensiblemente las previsiones: en los dos tributos vinculados a la construcción se han recaudado 16 millones menos de lo previsto. La morosidad subió y no se pagaron el 16% de los recibos.
A finales de 2007, el Ayuntamiento estableció sus previsiones de ingresos para 2008 por los principales tributos. Por el Impuesto sobre Construcciones y Obras -el ICIO, que se aplica cuando una obra se inicia con la correspondiente licencia- pretendía obtener 23,4 millones de euros, siete más que el año anterior; y en el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos -herencias y compraventas- 21,8 millones de euros, un millón más que el ejercicio anterior. Las cuentas se han cerrado, y la crisis ha provocado que la recaudación efectiva quede muy lejos de estos objetivos. Se han ingresado 29 millones de euros, 16 menos de lo previsto, lo que representa una caída del 36%. Además, quedan pendientes de cobro 5,2 millones de euros, que reflejan otro de los fenómenos que han marcado el último ejercicio tributario del Ayuntamiento: el aumento de la morosidad.
En 2005 la Agencia Municipal de Recaudación, dirigida por Eduardo León, puso en marcha una serie de medidas para reforzar todos los sistemas de recaudación ejecutiva -que desembocan en los embargos- y de notificación de impagos. Desde entonces, la tasa de morosidad no ha dejado de disminuir. En 2007 se situó en un 13,7%. Pero en 2008, por primera vez, la cifra ha aumentado hasta situarse en un 15,9%.
De los 260 millones de euros que suman todos los derechos reconocidos de cobro de impuestos en 2008, 41 millones no se han ingresado. Ésta es la cantidad que suman todos los impagos de tributos del Consistorio, diez millones más que en el ejercicio anterior que se reparten entre todos los impuestos. La morosidad en todos ellos, y especialmente en el IBI, ha subido. Sólo en este último, han quedado 24 millones de euros sin recaudar al cierre del ejercicio, lo que representa el 17% de la cantidad a la que debieron hacer frente los ciudadanos el pasado año. Una situación similar se ha producido en el sello del coche y el Impuesto sobre Actividades Económicas.
Pese a esto, el gerente de la Agencia de Recaudación se muestra satisfecho con estos datos. Esperaba más morosidad y menos ingresos en los impuestos vinculados a la construcción. Además, en el balance global, el ejercicio se cerró con una recaudación efectiva un 12% superior a la del año anterior. Dos claves explican, según Eduardo León, este incremento. Por un lado, el refuerzo de las notificaciones y de la intervención por vía ejecutiva con medidas como los embargos y el nacimiento de la nueva Agencia Tributaria, que han permitido que la recaudación aumente en todos los impuestos salvo en el de plusvalías. Por otro lado, las medidas adoptadas en torno al IBI, que es el principal tributo del Consistorio, gracias a un convenio con el catastro y a una serie de medidas para completar toda la base municipal de datos. El resultado queda plasmado en los datos facilitados por la Delegación de Hacienda a este periódico: los ingresos efectivos por el Impuesto de Bienes Inmuebles aumentaron cerca de un 20%, de 103 millones de euros a 121 millones. Este incremento responde tanto a la subida de los recibos -debido a la revisión del catastro dependiente de la Administración central, que sube un 10% al año la tasa- como a la mejora de los sistemas de notificación y cobro. También el Impuesto de Actividades Económicas sube respecto a lo previsto en 11 millones.
La Delegación de Hacienda confía en que esta tendencia se mantenga pese a la crisis económica. En 2009 pueden seguir cayendo algunos impuestos, pero tomará impulso la nueva Agencia Tributaria y se adoptarán algunas medidas como un mayor control de los impuestos que no notifica de oficio el Consistorio, sino que son los propios afectados los que deben tramitarlo, como el ICIO o el impuesto de plusvalías. Se realizará una labor de revisión de estos expedientes, no sólo los actuales, sino también los correspondientes a los últimos ejercicios.
En estas previsiones se basa la Delegación de Hacienda para plantear en los Presupuestos de 2009 un nuevo aumento de los ingresos. Si en 2007 se pretendían recaudar 220 millones de euros, la cifra se elevó a 253 millones de euros en 2008. Y en 2009 la meta está fijada en 266 millones de euros. Pese a esto, por primera vez se plantea un descenso de los impuestos indirectos del Ayuntamiento. El Ayuntamiento ha reajustado sus cálculos en dos tributos: el ICIO y el impuesto de plusvalías, los dos que ya han caído en 2008 un 36%.