Promoción de VPO paralizada por la crisis.
Casi una treintena de proyectos, públicos y privados, están tocados de alguna forma por la crisis económica. Concesiones administrativas o ventas que no hayan empresas interesadas, falta de financiación que enquista obras en marcha o bloquea otras por empezar, proyectos que no salen del cajón... La situación es de parálisis, pese a los esfuerzos por que los bancos vuelvan a abrir las cajas de los créditos. La colaboración pública-privada se antoja fundamental para remontar el vuelo.
"Hasta finales de 2006 el dinero circulaba alegremente y administraciones y privados idearon muchos proyectos. Ahora es imprescindible buscar sinergias por la falta de liquidez y, en este escenario nuevo, está costando ver resultados de esta colaboración pública-privada", señala José Antonio Pérez, profesor de la cátedra inmobiliaria del Instituto de Práctica Empresarial, para quien Sevilla está sufriendo una situación similar a la de otras ciudad, si bien la grave recesión se pone más de manifiesto porque la ciudad "concentra muchos más proyectos".
Y el panorama no es halagüeño. "La obra nueva no se hace y la vivienda protegida tiene graves problemas de financiación. Para 2010 se prevé una bajada importante de la obra pública, lo que dará lugar a retrasos importantes.
Muchas licitaciones no se adjudicarán", vaticina Ángel Tavira, vicedecano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Sevilla.
En pleno desarrollo del PGOU, el propio Ayuntamiento reconoció que la crisis está frenando la construcción de los nuevos barrios de Sevilla y, por ende, alrededor de unas 10.000 VPO que se deben levantar en suelo privado.
El desarrollo urbanístico de siete grandes bolsas de suelo de la ciudad de Sevilla: Palmas Altas Sur, Hacienda el Rosario, Valdezorras, Valdezorras-Norte, Torreblanca-Este, Buen Aire y Santa Bárbara depende de que las promotoras y el Ayuntamiento pacten fórmulas para inyectar liquidez en las empresas.
Para ello, la Gerencia de Urbanismo dispone de 100 millones de euros en lo que bautizó como Plan Impulsa. Las promotoras ya han presentado sus ofertas al Consistorio. De esta forma, se impulsaría la construcción de 4.877 viviendas con algún tipo de protección oficial.
Ni las VPO han soportado el desplome de la construcción de viviendas en la ciudad, que sigue en caída libre. El número de pisos protegidos visados por el Colegio de Arquitectos en el primer semestre del año se ha reducido en un 75% respecto al ejercicio anterior.
Sólo se han impulsado 361 en los primeros seis meses del año y otros 200 hasta septiembre. Hay que remontarse al año 2005 para encontrar un balance de los primeros nueve meses del año con un índice parecido.
Esta caída queda reflejada en el Barómetro de Economía Urbana de Sevilla Global del mes de octubre, en cuya presentación Carlos Vázquez, delegado de Empleo, admitió que la "contracción" de la financiación privada ha provocado "que no haya la suficiente capacidad para financiar los proyectos, ni los públicos ni los privados".
"La administración pública tiene muchos problemas de financiación", apostilló. De hecho, las cuentas municipales se van a someter a un plan de saneamiento para poder hacer frente a las inversiones.
En los próximos años habrá recortes. Fibes, por ejemplo, es uno de los lastres. El Consistorio no sabe cómo pagar la ampliación. Los suelos aledaños al Palacio de Congresos deberían ser una fuente de ingresos, pero el mercado no aconseja sacarlos ahora al mercado. Así que se está esperando a que haya mejores tiempos para sacar más rentabilidad a dichos suelos.
El delegado de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, también ha subrayado que la falta de liquidez de las empresas está dificultando muchos proyectos, como el de la Encarnación.
El pasado miércoles anunció otro revés más: la resolución del contrato con Sando para rehabilitar el antiguo mercado de la Puerta de la Carne y la estación de Cádiz por incumplimiento en los plazos. A su juicio, el sistema de concesión administrativa no funciona en tiempos de crisis porque las empresas no tienen fondos para hacer las obras, ya que hasta después de éstas no recuperan la inversión.
El panorama empresarial en la provincia es "devastador", según los empresarios, al haberse cerrado el año pasado mil empresas, algo más del 1%, una tendencia que ha continuado en los primeros meses de 2009 y que augura nuevos cierres.
En lo que va de año se han creado un 30% menos de sociedades mercantiles y se han disuelto un 50% más que el año anterior. En Sevilla, el número de parados creció en octubre en 4.127 personas, un 2,19%, alcanzando ya el 24,31%.
La lista de proyectos enquistados es larga. La antigua comisaría de la Gavidia iba a convertirse en un centro administrativo construido y explotado, en parte, por el sector privado. Ninguna empresa apostó por el proyecto.
La falta de ayudas europeas ha frenado la construcción del acuario del Muelle de las Delicias, así que el Puerto sacará el proyecto de nuevo a concurso a final de año.
El solar de Tussam en el Prado (donde se iba a construir el edificio de Moneo) no sale a concurso por la falta de interés empresarial. También se ha frenado la Ciudad del Empleo. No es buen momento para vender sedes y trasladarse.
Los aparcamientos prometidos, en gran medida, también estará parados por problemas financieros, el parque de Arte Sacro se bloqueó por problemas con la constructora -aunque se reactivó luego-, mientras que la ampliación de Isla Mágica con usos terciarios está a la espera de que pase el chaparrón.
No hay dinero ni para una piscina en el río ni interesados en explotar el proyecto del botellódromo. Los nuevos negocios, ahora, son de alto riesgo.