¿Cuándo serán realidad las primeras vivienda protegidas que impulse el consorcio?
Se está trabajando en ello. Se están redactando proyectos para poder iniciar las primeras a finales de este año.
¿Esto quiere decir que ya hay suelo disponible?
Sí, fundamentalmente en Sevilla, Dos Hermanas, La Rinconada, Sanlúcar la Mayor, Alcalá de Guadaíra, Villamanrique de la Condesa, Aznalcázar y Guillena, pero el resto también están haciendo sus deberes.
¿Con las cerca de 60.000 VPO previstas en un plazo de 10 años, se resolverá el problema de la falta que hay ahora?
Ése es el número que, según los estudios, solventará la escasez de VPO. En estos momentos ya hay consistorios que son conscientes de que hay que superar el 30% de viviendas protegidas y que quieren volver a la tendencia de los años 80 del siglo pasado, cuando casi la mitad de las que se levantaban era de VPO.
¿Los consistorios realmente están implicados?
Sí. Quieren satisfacer la demanda de sus vecinos y evitar que se tengan que marchar a otro municipios. De esta manera se evitará lo que ha ocurrido hasta ahora: que los vecinos de Sevilla se iban a La Rinconada, los de Camas a Guillena .... Con lo cual se han ocasionado graves problemas de movilidad, de los que ahora se quiere huir.
Estamos ahora inmersos en una crisis inmobiliaria, ¿se ha detectado que haya menos demanda de VPO?
Se ha frenado un poco, porque la gente está expectante por si salen nuevas normas.
¿Tiene constancia de que promotores con suelo para hacer viviendas de renta libre se estén replanteando su construcción y apuesten ahora por levantar VPO?
Los promotores que no se han dedicado a la especulación es posible que no puedan estar varios años sin construir viviendas de renta libre, y ahora decidan hacer VPO que tienen más demanda.
¿Las que promueven las administraciones locales incluidas en el consorcio las ejecutará el sector privado?
Sí, porque son los promotores los que verdaderamente saben hacerlas.
¿Por ser viviendas protegidas tendrán menos calidad?
No es cierto. Lo que se está buscando son nuevos modelos que abaraten los costos, como hacerlas en altura, que salen más baratas pero con las mismas calidades o incluso mejores.
¿La idea de bloques, aunque sean de tres o cuatro plantas, está bien vista en Sevilla?
Hay alcaldes a los que les cuesta entender esta filosofía, pero hay otros que la han acogido con entusiasmo. Para los consistorios es mucho más barato dar servicio a estas urbanizaciones que a las de adosados. Los barrios en altura posibilitan que los bajos de los edificios haya comercios, con lo que se tiene todo a mano, mientras que en la mayoría de las urbanizaciones de adosados hay que coger el coche para ir a comprar cualquier cosa.
La Gran Sevilla está formada por 46 municipios y el consorcio sólo lo componen 34, ¿qué ocurre con el resto?
Nosotros no obligamos a nadie, son los alcaldes los que tienen que incorporarse por iniciativa propia, porque realmente estén convencidos.
Los más reticentes son los del PP. ¿Qué opina?
Ellos son los que tienen que decidir. En algunos municipios se ha aprobado la incorporación en el consorcio por unanimidad.
¿Conoce experiencias similares a la de este consorcio?
En España no hay nada similar con esta filosofía de que sean varios municipios los impulsores del mismo. En Bilbao, en Barcelona y en Madrid sí hay consorcios, pero no están compuestas por varias poblaciones, como ocurre en nuestro área metropolitana. Ésta es una experiencia pionera y totalmente novedosa.
