-¿Cuál es el papel de la VPO ante el periodo de desaceleración que vive la construcción?
-La VPO siempre ha sido un producto anticíclico. Cada vez que ha habido un periodo de expansión, los promotores se han dedicado a la vivienda libre. Durante el año pasado, la VPO estaba en torno al 10% de toda la producción de vivienda. En épocas de adaptación a las exigencias del mercado, la VPO es un refugio para los promotores que anteriormente la estaban haciendo y ahora vuelven a ella. Ojalá se pasara del 10 al 50%, porque eso supondría pasar a hacer alrededor de 400.000 VPO. Sería muy bueno para todo, incluido el empleo.
-¿Cómo afecta a Dolmen que estas promotoras se suban al carro de construir VPO?
-En principio no nos afecta mucho porque el mercado es amplio y trabajamos por toda España. Hay estudios que dicen que hay en torno a 2,5 millones de demandantes. Según nuestros estudios, los hogares que se crean por los inmigrantes y por los nuevos núcleos familiares son unos 500.000. La mayoría son gente joven y con ingresos limitados. Ojalá llegara mucha gente a este mercado, aunque tendremos más competencia en la localización del suelo, donde está el problema.
-En Sevilla capital, ¿ve posible que se cubra la demanda?
-Lo veo complicado. Hay un plan recientemente aprobado con una carga de VPO importante, por encima del 40%. En el municipio hay mucho suelo marcado para VPO y si todo se pone en carga, se va a atender gran parte de la demanda, pero no se puede hacer de un día para otro.
-¿Cuáles son las demandas del sector a la administración?
-En primer lugar, agilidad en cuanto a la tramitación burocrática. En segundo lugar, que propicie la generación de suelo a precio asequible. Medidas como la de reserva del 30% del suelo a VPO son muy buenas, pero para eso tienen que aprobarse los planes generales. Es un problema que hay ahora mismo, porque en toda Andalucía, sólo hay aprobado un 5% de los planes. La administración tiene que hacer algo para que se pueda calificar suelo conveniando o estableciendo excepciones a la LOUA o al POTA, que sea para VPO. En tercer lugar, una actualización de los módulos es fundamental sobre todo para que se adecuen los costes de producción, porque con la entrada en vigor de medidas como el Código Técnico de la Edificación, el promotor necesita tener una mínima rentabilidad. Los márgenes de este producto son bastante ajustados si además le sumamos esto, que ha supuesto un incremento en costes del 18%.
-¿Afectará la crisis de las hipotecas subprime al sector?
-En un mundo global como en el que estamos casi todas las cosas acaban afectando más o menos. El modelo de hipoteca subprime en EEUU no se ha dado en España. Las entidades financieras cuando han otorgado los créditos lo han hecho con una vigilancia muy importante del Banco de España. Pero esta situación ha provocado una crisis de confianza en el sistema financiero, lo que provoca una restricción de liquidez. Esto unido a la bajada en las ventas de la renta libre, van a hacer que los recursos financieros se destinen a productos más asequibles como la VPO.
(Lea la entrevista completa en la versión impresa de El Correo de Andalucía).
