La profunda crisis política que vive Tailandia puede provocar que pierda la mitad del turismo en 2009 y se destruyan un millón de puestos de trabajo. Así lo advirtió el Gobierno tailandés en referencia al bloqueo de los dos principales aeropuertos de Bangkok, Suvarnabhumi y Don Mueang, que permanecen cerrados debido a que fueron ocupados por manifestantes en contra del Gobierno tailandés en los últimos días. Esta situación podría afectar "seriamente" al turismo del país, un sector con gran peso en la economía tailandesa.
"El cierre ha afectado severamente a la industria turística", aseguró el viceprimer ministro, Olarn Chaipravat, quien dijo que espera que las llegadas de turistas se reduzcan en 800.000 personas, de los 14,3 millones en 2007 a 13,5 millones en 2008.
El cierre del aeropuerto de Suvarnabhumi, una construcción en la que se invirtieron 4.000 millones de dólares, ha obligado a la cancelación de cientos de vuelos y ha dejado atrapados en el país a cerca de 10.000 extranjeros. El segundo aeródromo de la ciudad, el de Don Muang, también resultó cerrado el pasado jueves por las protestas antigubernamentales de Alianza Popular por la Democracia (APD).
Ganar a la policía. Por su parte, los manifestantes antigubernamentales hicieron retroceder posiciones a la Policía cerca del principal aeropuerto de Bangkok tras un enfrentamiento, mientras que el Gobierno tailandés reiteraba a los cabecillas su intención de poner fin a la ocupación mediante el diálogo, para evitar un desalojo por la fuerza.
Por su parte, al menos 16 personas resultaron heridas ayer al estallar una granada de mano en un concurrido mercado de abastos de Bangkok, indicó la Policía metropolitana tailandesa. La explosión ocurrió en una de las calles laterales del mercado de Klong Tey, el mayor de la capital y próximo al puerto.
