Es época de vacas flacas para los ayuntamientos, obligados a hacer recortes, y los trabajadores sufren las consecuencias. Los contratos por obras y temporales no se renuevan, el pago de las nóminas se retrasa y al menos una docena de ayuntamientos han despedido a empleados que llevaban hasta ocho años en el puesto.
La crisis no entiende de color político, fronteras provinciales ni categorías profesionales. Ayuntamientos de distinto signo en Sevilla, Málaga, Granada o Almería han despedido desde psicólogos o abogados hasta jardineros, albañiles, según el secretario de Administración Local de FSP -UGT Andalucía, Juan García Vendrell.
La lista la integran municipios como los malagueños Manilva (IU) o Casarabonela (PSOE), con 20 despedidos en cada uno (aunque los primeros fueron readmitidos tras una denuncia del sindicato); la localidad sevillana de Coria (PSOE), donde el cierre de un centro de atención a drogodependientes dejó en la calle a seis empleados y Valencina y Almensilla presentaron expedientes de regulación de empleo (el primero paralizado por la Junta); Alhama, Vícar o Sierro (IU) en Almería, donde echaron a siete laborales indefinidos, entre ellos el delegado sindical; o los granadinos Chauchina (IU), Fuente Vaqueros (IU) y El Padul (PSOE), con catorce, siete y cuatro despedidos respectivamente, según datos de UGT. Predominan los pueblos pequeños y el "boom" se desencadenó en verano.
"Los ayuntamientos han engordado sus plantillas por una falta de estructuración de recursos humanos, sin negociar una oferta pública de empleo en función de las necesidades, más regidos por el clientelismo político y ahora se encuentran sin dinero para los trabajadores", afirma Vendrell. Lamenta que el dinero del plan de colaboración de la Junta con los consistorios -dotado con 1.131 millones de euros- no esté repercutiendo en los recursos humanos: "Cada alcalde decide en qué emplea el dinero y sé de uno que lo destina a rehabilitar un campo de fútbol".
UGT ha pedido una reunión urgente con la Consejería de Gobernación y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias para analizar la situación y reclamar que se priorice la estabilidad en el empleo, pues los despidos están afectando a personal laboral indefinido -sin plaza de funcionario- y temporales que acumulan hasta ocho años de antigüedad.
El presidente del comité de empresa del Ayuntamiento de Coín (Málaga), Pedro Ruiz (CCOO) reconoce que en esa situación se encuentran la mayoría de los 60 trabajadores municipales despedidos (de un total de 450) y aunque el sindicato les ofreció denunciar -por la última reforma laboral ya deberían ser fijos- "sólo lo ha hecho una abogada. Prefieren no recurrir porque les dicen que cuando las cosas mejoren les llamarán". Vendrell reconoce que en algunos casos "les amenazan con no volver a contratarlos para que no denuncien".
Donde aún no han llegado los despidos, trabajadores temporales no son renovados (Porcuna, Alcalá del Río, Bollullos de la Mitación o Gelves) y en municipios como Huevar, Burguillos o Coín las nónimas se pagan con dos meses de retraso y se deben trienios o ayudas sociales.
