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La crisis se va de rebajas

Los pequeños comercios del Centro no ven visos de mejoría en las compras pese a los mensajes de recuperación económica.

el 01 sep 2014 / 11:00 h.

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Los últimos días de las Rebajas en el centro de Sevilla. / José Luis Montero Los últimos días de las Rebajas en el centro de Sevilla. / José Luis Montero Como cada 1 de septiembre, las rebajas de verano llegan a su fin y toca hacer balance de ventas y ver las primeras sensaciones. El pequeño comercio es el que más se ha resentido con la crisis y los comerciantes echan de menos aquellos tiempos de bonanza en los que los clientes no miraban tanto por el dinero y aprovechaban los meses de rebajas para llenar el armario. Ahora, en tiempos difíciles, la realidad es, que si bien en muchos comercios llegan a rebajar más del 50 por ciento los precios de sus productos, «al público le siguen pareciendo caros», como resume la dueña de Trasluz en la calle Cerrajería. Aunque los centros comerciales han podido tomar delantera por aquello de la comodidad, la calle por excelencia de las compras es Sierpes. De un tiempo para acá Tetuán se ha apuntado un tanto en cuanto a las marcas más comercializadas. El centro de Sevilla alberga en pocos kilómetros gran variedad de negocios. Y, a falta de una valoración de la patronal del comercio sevillano Aprocom –que esperarán a principios de este mes para hacer un primer balance no tanto de las rebajas, sino más general del sector–, El Correo ha querido averiguar las sensaciones del comerciante sobre si se ha cumplido las expectativas, que hablaban de un aumento de las ventas del 4 por ciento. Cada vez son menos, pero algunos de los pequeños comercios de toda la vida y no tan antiguos se agarran a este periodo de rebajas. Y no han mostrado unanimidad. Muchos han explicado que se han mantenido las ventas con respecto a años anteriores, como es el caso de locales como Anda, Roxo, Vértice o Diez, entre otros, conscientes de que la economía familia no está muy boyante y la crisis sigue haciendo mella. «La gente mira mucho, pero compra poco», repiten. Los más positivos dejaban entrever un poco de luz después de estos años de pregonar en el desierto. Hablaban incluso de un pequeño repunte, como es el caso de una tienda que acababa de mudarse a la calle Rioja, pero que ha vivido sus últimas rebajas en la calle Rosario y que, según explicó, han sido un poco mejores que en años anteriores. Cañete, por ejemplo, ha sido otro de los pequeños comercios que ha vislumbrado un leve repunte en las ventas de unos meses para acá y a esa opinión se han sumado otras firmas de la zona como la zapatería Antonio Ortiz y Matev. Pero todo no son buenas noticias. La mayoría de los comercios que se han prestado a dar su opinión se posicionan en el peor escenario: el de la bajada en las ventas. Comercios que no se mostraron tan optimistas porque han tenido un verano muy duro. Es el caso de Rico Sardelén –«aunque bajemos los precios, ellos quieren cosas de tres euros que bajen a uno», señala– o Trasluz, donde explicaban que son tiendas que aunque pongan rebajas, siguen resultando caras a los ojos de los compradores. En la calle Cuna, la tienda Lupe, especializada en trajes de fiesta, no aplica rebajas en sus productos, pero las sensaciones que tienen con respecto al año pasado eran bastante malas. Es más, aseguraba que las ventas en lo que va de año han ido a peor. El resto del recorrido se iba tornando algo más desolador, porque a medida que íbamos avanzando por la calle Cuna cada vez eran más amargos los comentarios. Matilde Cano, por su parte, también se suma a una rebajas «paraditas» que no le ha hecho remontar el vuelo. «Veníamos comentando eso precisamente, que a ver si llega ya septiembre y podemos quitar el cartel de rebajas» era el comentario del dependiente de Maestranza, el cual aseguró que ni siquiera en los primeros días de rebajas, que suelen ser de más movimiento, se ha vendido mucho. «Ni primeras, ni segundas ni terceras», sentenció. Explicó a su vez que tenía ganas de que llegara la nueva temporada para vender un poco más, coincidiendo con la opinión del dependiente de la tienda de perfumes que linda con Maestranza en la plaza del Salvador. Bubi es una tienda de ropa infantil que ha catalogado la situación de «catastrófica», y explicaba que no hace más que trabajar y que las ventas han sido malísimas «fatal, fatal» comentaba su dueño. En general, la situación sigue igual que en años anteriores, sin grandes variaciones, pero según se puede observar las diferencias que se reflejan podrían deberse al tipo de comercio o incluso a la situación del establecimiento. La crisis va, por así decirlo, por calles. Los que consideran que han obtenido mejores resultados y una leve mejoría en sus ventas se encuentran enclavados en las calles Rioja, Tetuán, Sierpes y San Eloy, mientras que los negocios que presentaron peor balance estaban por las calles Cerrajería, Cuna, Salvador y Sagasta. Otro de los condicionantes podría ser el tipo de comercio, en general son las tiendas de ropa y calzado las que más venden y de fiesta e infantiles las que han tenido unas peores rebajas. Otro factor influyente podrían ser los horarios. En tiendas Diez comentaban que, al contrario que otros negocios, ellos no cierran al mediodía porque hacen caja y les merece la pena el horario ininterrumpido. En general todos coinciden en que agosto es siempre más flojo que julio, porque es el inicio de las rebajas y los primeros días siempre se vende más, según comentan los comerciantes. En agosto, por el contrario, lo que se vende suelen ser productos de nueva temporada y no tanto de unas rebajas que, otro verano más, no han sido las de la recuperación económica.

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