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La crisis sí es excusa para ser empresario

Silbon abre en Sevilla de la mano de tres jóvenes que desafían la coyuntura actual.

el 29 oct 2011 / 19:25 h.

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La verdadera inquietud empresarial no muere así el mundo esté viviendo la peor crisis económica de las últimas décadas. Ejemplo de ello son tres jóvenes que se han embarcado en la aventura de invertir en un negocio completamente distinto al que actualmente les da de comer. Así, dos auditores y un joven que trabaja en la empresa familiar de transporte se han unido para poner en marcha una tienda de moda para hombre, en concreto, una franquicia de una firma cordobesa Silbon. La oportunidad es su razón de ser en tiempos tan convulsos. Y sus ganas de hacer cosas distintas y de emprender para afrontar el futuro de otra manera distinta. Su juventud -entre 29 y 30 años- les avala.

"Un antiguo compañero de Deloitte, al que le gustaba mucho la moda, decidió crear hace un par de años esta marca y comenzó a vender prendas masculinas en un piso. Después abrió un local en Córdoba y en julio su primera franquicia, en Canarias; nosotros nos hemos lanzado con la de Sevilla", explica uno de los socios, José Pérez Paniagua. El establecimiento se inauguró el pasado jueves en la calle Muñoz Olivé de la capital hispalense.

El motivo que los llevó a montar la tienda es el interés por diversificar en un momento que, a pesar de las dificultades, también se abre a la oportunidad. "Los costes en estos momentos para afrontar un reto como éste son mucho menos elevados que en otras épocas", destaca Pérez, al que acompañan en esta iniciativa su hermano Javier y Álvaro Fernández.

De este modo, pensaron que, al estar el sector del ladrillo en crisis, el montaje del establecimiento les saldría más barato, así como el alquiler de un local en el centro de la capital. "Además, conocemos mucha gente en el sector de la auditoría que necesita el tipo de prendas que nosotros ofertamos en nuestra tienda, lo que nos puede servir como impulso para arrancar", relata.

Además, sus conocimientos les han servido para cuestiones como la licencia de apertura o el cambio de titularidad del establecimiento. En cualquier caso, no todo es fácil a la hora de montar un negocio, como relata Pérez. "El grifo de las entidades financieras está absolutamente cerrado, aunque gracias a tener contactos familiares en una de ellas hemos podido resolver el asunto de la financiación", admite.

Asimismo, reconoce que hay algunas medidas que ha llevado a cabo el Gobierno en los últimos meses que pueden venir bien a los que deciden abrir un establecimiento, como el no tener que pagar la licencia de apertura, una cuestión que entra en vigor a partir de enero y de la que, por tanto, no pueden beneficiarse.

Aunque no ha desarrollado un estudio de mercado para ver cómo anda la competencia en Sevilla, dice que "hay tiendas de ropa de caballero parecidas a la nuestra, con un producto de peor calidad, que venden las prendas por el doble del precio que ofertamos nosotros, así que creo que podemos ser muy competitivos. Esto combinado con las relaciones personales de los tres socios son fundamentales para hacernos un hueco en el mercado", explica Pérez.

Su ambición empresarial no se queda ahí. Así, y a pesar de lo que está cayendo, afirma que una vez pasado año y medio se plantearán si abrir nuevas franquicias de esta marca, aunque este emprendedor subraya que si no le va bien en el sector de la sastrería probará en otros. "Nuestra idea es ser empresarios a pesar de los problemas que existen en la actualidad y a que cada vez hay menos ayudas, porque el cierre del grifo también viene por ahí".

El nuevo establecimiento, que se ubica en pleno centro de la capital, cuenta con una superficie de 130 metros cuadrados y se inauguró el pasado jueves.

La compañía de la que nace este establecimiento, que vende a través de su tienda on line a gran parte del mundo, continúa marcándose objetivos en el mercado español. La próxima apertura, que también sería bajo la fórmula de la franquicia, está prevista para septiembre de 2012 en Madrid, donde la compañía está inmersa en la búsqueda de locales.

Silbon, que también aborda su expansión internacional, distribuye asimismo sus creaciones a través del canal multimarca. La compañía vende sus chaquetas estilo british en Madrid, Málaga, Jaén y Bilbao, entre otras ciudades.

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