El programa de formación musical Operación Talento vuelve con su cuarta edición. / J. M. Espino
En mayo de 2012 el Ayuntamiento de Sevilla sorprendía a muchos anunciando la puesta en marcha de un programa de formación musical para jóvenes denominado Operación Talento, un certamen que siguiendo el modelo de las galas del entonces popular Operación Triunfo, buscaba encontrar a voces ocultas de Sevilla para educarlas y lanzarlas al estrellato, todo ello con financiación del área de Juventud.
Aquella primera edición, que costó unos 22.000 euros, se presentó con un acto ante los medios, al que se invitó a una madrina de honor, la cantante Pastora Soler. Tras generar cierta polémica, al coincidir la creación de esta iniciativa del área de Juventud con los recortes en Cultura, el consistorio decidió continuar con esta iniciativa, aunque se le dio un perfil bajo, sin más ruedas de prensa ni fichajes de artistas de renombre.
Ahora el Ayuntamiento acaba de sacar a licitación la cuarta edición de este ciclo. En los pliegos técnicos se indica que el área de Cultura, Educación y Juventud «apuesta por la promoción del talento artístico de los jóvenes» a fin de brindarles «una alternativa profesional para ellos y de ocio».
Esta OT está dirigida a personas de 16 a 30 años nacidos o empadronados en Sevilla y su provincia, que tengan afición, vocación o cualidades vocales de interpretación. El objetivo es seleccionar a 22 jóvenes con talento musical y cualidades vocales a través de dos castings. La empresa adjudicataria deberá impartir formación a los seleccionados, organizar tres galas con alumnos que superen las eliminatorias, contar en cada gala con la presencia de algún artista de renombre y grabar una maqueta musical al finalista y distribuirla entre las promotoras musicales más destacadas del país.
El presupuesto es de 21.778 euros como máximo, similar a lo que se ha invertido en las anteriores ediciones. En total, si se suma el gasto de las cuatro convocatorias, así como la de los contratos que se han sacado para el montaje de varias galas, el importe que el Ayuntamiento ha destinado a esta iniciativa ronda los 100.000 euros. Las principales críticas que cosechó OT desde su nacimiento se debieron a que su puesta en marcha coincidió con una batería de recortes en el área de Cultura, que comparte delegación con Juventud. Un año antes, el Ayuntamiento decidía suprimir la convocatoria de ayudas a la actividad de espacios culturales de gestión privada prevista para 2011, y que contaba inicialmente con una dotación presupuestaria de 300.000 euros. La justificación era la penosa situación financiera que había encontrado el PP en el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), que arrastraba un remanente negativo de tesorería de 1,7 millones.
En 2012 se volvieron a convocar estas ayudas para las salas, dotadas ahora con 50.000 euros, cantidad que se repitió en 2013, y que se duplicó en 2014.
Esto le valió las críticas de la plataforma de festivales y salas escénicas de gestión privada, así como de la oposición, que rechazó que mientras se rebajaba estas ayudas se creara un programa como el de Operación Talento.
Sin embargo, la concejal de Juventud y Cultura, María del Mar Sánchez Estrella (PP), siempre ha defendido este proyecto. «Es una actividad del área de Juventud, que tal vez el primer año no se entendió bien que buscaba la formación musical de jóvenes. No es un concurso, sino un programa con profesionales de la música y el canto. Igual que hacemos con las artes plásticas. Más adelante también la vamos a ampliar a las artes escénicas y el cine. No tenemos por qué renegar de este programa ni mucho menos», dijo la delegada en una entrevista en 2013.
