Anoten esta palabra: redimensionar. Fue la más usada y compartida en el debate que reunió ayer en el caS a tres aspirantes a dirigir la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía tras las elecciones del próximo 22 de mayo: Mercedes de Pablos (PSOE), María del Mar Sánchez (PP) y Sausan Al-Khouli (IU), convocadas por la Plataforma de Festivales de Iniciativa Privada. La candidata andalucista, Pilar Távora, protestó por su exclusión de la mesa desplegando una pancarta a la entrada.
En su presentación, De Pablos aseveró que "la cultura es la única posibilidad de crecimiento"; Al-Khouli apostó por apoyar "un movimiento importante que surge de la calle, y que hasta ahora ha recibido muy poquito apoyo institucional"; y Sánchez subrayó que "lo que tiene que hacer un Ayuntamiento es gestionar" y animó al electorado a "llamar la atención cuando lo hagamos mal".
Las mayores diferencias se hicieron evidentes a la hora de abordar cuestiones presupuestarias y de relación con los promotores privados y festivales. Mientras que desde el PP se critica "la política de decirle a todo el mundo que sí, pero después ya veremos", IU pidió que se dé cabida a los pequeños agentes y no sólo a las grandes productoras; PSOE, por su parte, cree que "las instituciones deben colaborar" y subrayó "las posibilidades bárbaras de crecer e interactuar en zonas industriales" de la ciudad.
Prudencia en las opiniones alrededor de grandes eventos, como la Biacs, recordando todas que se trata de una iniciativa privada, y no está en manos municipales precipitar su desaparición. Acuerdo, también, respecto al futuro del Icas, cuyas deficiencias exigen una urgente modificación. O, por usar el léxico de la noche, redimensión.
El momento candente de la noche vino a sugerencia de José María Roca, de Producciones Imperdibles, quien lamentó que se destine "el 1 por ciento del presupuesto municipal en una ciudad donde nos venden que la cultura es el único producto que nos va a salvar. ¿Quién está dispuesto a subir, al menos, a un 2?".
Mercedes de Pablos entró al trapo: "Un 2, como mínimo. No es que se pueda, es que es el único camino que tenemos", dijo. Al-Khouli alegó la defensa que su partido hace de atribuir mayores competencias a los ayuntamientos, "y en consecuencia, más financiación"; y Sánchez puso por delante la existencia de "verdaderos problemas en el Ayuntamiento" para justificar sus reservas a una subida de esa índole, pero recalcó que "voy a luchar con uñas y dientes por todo lo que pueda rapiñar de cualquier esquina del Ayuntamiento, para que los creadores tengan el apoyo económico que se merecen".
En lo que parecían coincidir todos los invitados es en la importancia de una herramienta que se ha hecho imprescindible en todos los ámbitos culturales: la calculadora.
