ETA ha sido descabezada y su aparato político ha caído. Rubalcaba ha confirmado que los cuatro etarras detenidos el martes en Burdeos tenían gran peso dentro de la banda y que ordenaron los últimos asesinatos. Ayer se arrestó a dos hombres más, uno de ellos un ex alcalde abertzale.
"Si lo que me pregunta es si yo creo que los que han sido detenidos están detrás o incluso llegaron a ordenar los últimos asesinatos de la banda terrorista, le digo que creo que sí", señaló ayer el ministro de Interior. Alfredo Pérez Rubalcaba insistió en que la operación policial desarrollada desde el martes por la noche, "de extrema relevancia", ha hecho un daño irreparable a ETA.
Señaló, respecto de Francisco Javier López Peña, Thierry, uno de los arrestados, que "probablemente en el momento actual es una de las personas con más influencia política y militar en la banda, si no la que más".
"Nunca ETA ha tenido tan claro como ahora que jamás va a conseguir ninguno de sus objetivos políticos a través de la violencia y la democracia nunca ha tenido tan claro que esto se acabará", aseveró el titular de Interior, quien aseguró que estamos más cerca del fin de ETA, aunque "esto no es el fin".
Las últimas detenciones han sido consideradas como una nueva muestra de la efectiva cooperación franco-española contra el terrorismo. Los expertos de la Policía científica registraron ayer minuciosamente el pequeño apartamento de un edificio céntrico de la capital de Aquitania (suroeste francés), donde pasadas las once de la noche del martes irrumpieron agentes antiterroristas encapuchados y detuvieron a los cuatro presuntos etarras.
Los detenidos. A Thierry, que habría desbancado a Josu Ternera como jefe de ETA en 2006, se atribuye la decisión de romper la tregua tras el atentado de Barajas. Los otros tres detenidos en Burdeos, considerados como miembros del aparato político de la banda, son Ainhoa Ozaeta Mendikute (33 años), Igor Suberbiola (29) y Jon Salaberría (38).
Ainhoa Ozaeta es compañera sentimental del hijo de "Josu Ternera", Egoitz Urrutikoetxea, quien es fugitivo de la justicia francesa desde hace varios años, según fuentes de la investigación.
Los detenidos pasaron la noche en la comisaría antes de ser trasladados de nuevo ayer al piso, esposados, para presenciar el registro. A su llegada gritaron "gora ETA y "libertad para el País Vasco", en euskera. Tres de ellos llevaban el rostro tapado, pero López Peña, a cara descubierta, aprovechó la presencia de las cámaras agolpadas ante el portal para lanzar una soflama sobre la situación en el País Vasco.
Además de las cuatro pistolas automáticas halladas el miércoles, la Policía encontró ayer una quinta, según dijeron fuentes próximas a la investigación. Durante el registro del piso en el que vivían, un pequeño habitáculo de 34 metros cuadrados que compartían desde hace seis meses, la Policía se incautó de importante material. Asimismo se han encontrado dos coches, un Ford Focus y un Peugeot 307, robados en Francia en agosto de 2006 y diciembre pasado.
El piso había sido alquilado en agosto de 2007 por un presunto simpatizante de ETA, detenido ayer en el área de Bayona. Se trata de Louis Fred Fort, de 75 años, conocido por su antigua carrera en el rugby y sus aficiones literarias. El ministerio de Interior cree que se trataba "de una localización transitoria y no de un lugar de residencia permanente".
Mientras tanto, también ayer, en el País Vasco español fue detenido el ex alcalde de Andoain José Antonio Barandiarán, que supuestamente se había reunido con los detenidos en Burdeos.
Con esta operación, fruto de pistas recabadas por los servicios de información de la Policía francesa y de la Guardia Civil, ha quedado decapitado el aparato político de ETA y probablemente muy dañado o destruido su ensamblaje militar. "No es una operación más", dijo, en esta línea, Pérez Rubalcaba. La investigación, abierta por la Fiscalía de París, está a cargo de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la policía judicial. La Fiscalía de la Audiencia Nacional española ya ha pedido la entrega directa con renuncia de la jurisdicción francesa de tres de los cuatro detenidos, todos excepto López Peña, que tiene una condena pendiente en Francia. En cualquier caso, Rubalcaba ha advertido de que las investigaciones las llevará "preferentemente" la autoridad judicial francesa.
Se trata del golpe de mayor calado contra ETA desde la captura, en octubre de 2004 en Francia, del entonces número uno Mikel Albisu, Mikel Antza, y de la jefa de comandos y del aparato financiero María Soledad Iparragirre, Anboto, que llevó a unos 20 arrestos y al hallazgo de importantes zulos de armas.
las víctimas. Además del de Juan Manuel Piñuel, el guardia civil muerto el pasado día 14 en el atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Álava), ETA ha asesinado en los últimos meses al militante socialista Isaías Carrasco (el 7 de marzo en Arrasate, Guipúzcoa) y a los agentes del instituto armado Raúl Centeno y Fernando Trapero, el pasado 1 de diciembre en la localidad francesa de Capbreton).
A estas muertes hay que añadir las de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio en el atentado del 30 de diciembre de 2006 en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) con el que la banda rompió el alto el fuego que había declarado el 22 de marzo de ese mismo año.