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La década que revolucionó la apuesta social al servicio de los trianeros

Triana ha cambiado sustancialmente en los últimos años. Al elevado valor de su riqueza patrimonial se ha sumado la mejora de los servicios sociales ofertados a sus ciudadanos. Unas medidas que han incidido en el valor educativo, deportivo y social de un barrio que se mueve ahora de acuerdo a las reglas del nuevo siglo

el 18 mar 2011 / 18:40 h.

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Los alumnos del Colegio Público José María del Campo, ubicado en el corazón de la calle Pagés del Corro, han sido uno de los sectores poblaciones del distrito beneficiados por la inversión municipal de esta última década

El valor cultural y patrimonial del Distrito Triana se ha visto complementado en la última década con la dotación de una serie de servicios sociales que han culminado la apuesta ciudadana. Su desarrollo se situó al mismo nivel de relevancia que la adecuación de sus monumentos y espacios peatonales, al fin y al cabo, Triana estaba llamada a convertirse en un lugar desde el que proyectar iniciativas ciudadanas a través de unas medidas que beneficiaran a toda la población.

De este modo, en noviembre de 2009 se puso en marcha un punto de información a la mujer, en el edificio de Hispano Aviación en la Plaza del Monte Pirolo, desde el que se proyectaron iniciativas para el fomento de la presencia de la mujer en todos los sectores sociales y su normalización en la sociedad. Iniciativas que fueron más allá, abarcando a los vecinos más mayores de Triana. Con tal fin se inauguró un centro de día en la Plaza de Chapina que, junto a la Residencia de Ancianos Nuestra Señora de Consolación, completan la oferta de servicios para la tercera edad. Unos espacios desde los que se fomenta la participación en talleres recreativos, deportivos y formativos para potenciar el envejecimiento creativo.

De cara a los más jóvenes, el distrito cuenta con varios centros que trabajan en su formación. Entre ellos, el Colegio Público José María del Campo, que ocupa un edificio de alto valor histórico diseñado por Aníbal González, ha experimentado en la última década una profunda reforma. Junto a él, el Conservatorio Elemental de Música Triana, inaugurado en los últimos años del pasado siglo, es otro de los centros que fomenta, en este caso, la formación musical de los más pequeños, ofreciéndoles en su sede de Blas Infante especialidades como música de cámara, orquesta o percusión.

Las dotaciones públicas para los ciudadanos no han dejado al margen la oferta deportiva para todas las edades. Tanto niños como adultos cuentan en el distrito con cinco instalaciones: Antonio Álvarez, Charco de la Pava, El Paraguas, Hispano Aviación y Mar del Plata. En el caso del Centro Deportivo Charco de la Pava se ha proyectado la construcción de un campo de césped artificial que se sumará a las cuatro pistas de fútbol existentes, y en otros como el Paraguas o Hispano Aviación se han reformado las cubiertas para ahorrar energía.

La adecuación de zonas verdes para el disfrute del ocio ciudadano también se ha visto reforzada en estos años. Gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se han iniciado unos trabajos en el Charco de la Pava para la construcción de un parque dunar, que busca potenciar su utilidad como muro de contención ante eventuales crecidas del Guadalquivir. Su extensión rondará las 150 hectáreas de terreno desde el Puente del Patrocinio hasta el Reina Sofía.

MOVILIDAD. Al distrito han llegado durante esta década los nuevos modos de transporte sostenibles que han cambiado la movilidad en la ciudad. El carril bici se ha asomado a enclaves tan singulares como el Puente de Triana, uniendo San Jacinto con el Casco Histórico, donde se articula un carril en cada sentido a cada lado del puente. A las líneas de Tussam que ya prestaban servicio en el barrio se ha sumado desde abril de 2009 la Línea 1 del Metro, disminuyendo así la frecuencia de los traslados hasta otros puntos de la ciudad. Actualmente la estación de Plaza de Cuba -una de las de mayor número de usuarios de la ciudad- es la que presta servicio a los trianeros. Así será hasta la puesta en marcha de la Línea 2, que comenzará en Puerta Triana, y de la Línea 4, cuyo trazado transitará por el corazón del barrio.

El plan de movilidad para el distrito se completó con la apertura de dos nuevos aparcamientos subterráneos llamados a paliar la falta de aparcamientos con la que se encontraban sus vecinos. Así en la calle Crucero Baleares y en la barriada de la Dársena se habilitaron dos parkings para residentes a los que se sumaron los rotatorios de la calle Paraíso, la Plaza de Cuba y el Mercado de Abastos del Altozano.

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