Manolo Jiménez lo tiene cada vez más difícil para sacar un once de garantías el domingo. Renato estará finalmente entre cinco y siete días de baja, por lo que el ataque queda aún más mermado si cabe. En vista de ello, lo mejor es aferrarse a una de las grandes virtudes del equipo: su nivel defensivo.
Sin Kanouté, Chevantón, Renato, Koné, Diego Capel y con la duda hasta última hora de Luis Fabiano, cuya presencia en Almería está en el aire, los argumentos ofensivos del Sevilla han perdido mucho peso. Si el paulista no se ve en condiciones, Lautaro Acosta sería el único punta disponible, y para ganar se necesita más.
Sea cual sea finalmente el once inicial que saque Jiménez, la visita al Estadio de los Juegos Mediterráneos, con el Almería haciendo otra gran campaña, es delicada. El equipo de Gonzalo Arconada apretará para intentar agudizar los problemas, y por eso es fundamental exprimir una de las grandes virtudes de este Sevilla 08/09: su nivel defensivo.
Cuatro goles encajados en los seis primeros partidos de Liga constituyen el mejor aval. Si se suman los dos de Copa de la UEFA frente al Salzburgo, los datos son incluso mejores: cuatro tantos recibidos en ocho partidos. La última vez que el conjunto nervionense encajó uno fue el pasado 13 de septiembre, frente al Sporting. Desde entonces, ha disputado seis encuentros (cuatro de Liga y dos de UEFA) y no tuvo que sacar nunca el balón de la red.
Estos excelentes números no son sino el reflejo de la evolución defensiva que presenta el Sevilla respecto a la pasada campaña. A estas alturas había encajado diez goles en Liga, es decir, más del doble que en estas seis primeras citas. Curiosamente, ahora sus adversarios le rematan más veces (67, por 57 del pasado año), si bien el número de los que van a portería se ha reducido (19 por 21).
Pero el nivel defensivo no sólo es cosa de la zaga, sino de todo el equipo, incluido el portero. Palop se está mostrando mucho más acertado: ha realizado hasta la fecha 15 paradas de 19 remates a puerta (79% de eficacia), por las 10 de 21 (menos del 50%...) que llevaba el pasado campeonato a estas alturas. No sólo son los futbolistas de campo, por tanto, los culpables de la mejoría.
Los números en defensa, en definitiva, han cambiado para bien. De tener un grave problema hace unos meses se ha pasado a tener una virtud, la cual, unida al nivel del ataque, ha permitido al Sevilla rendir y lograr buenos resultados. Ofensivamente, los registros son similares a los de la pasada campaña: 12 goles marcados (uno más en la actualidad), 93 remates efectuados (dos menos), 37 remates a puerta (siete más) y un 13% de porcentaje de acierto a gol.
La gran diferencia, en definitiva, reside en el nivel defensivo del equipo. Ya no necesita golear para puntuar, y en Almería deberá exprimir sus virtudes para poder paliar los problemas.