Horacio Oliva, el abogado defensor de Fernando del Valle -principal imputado en el caso Ballena Blanca-, pidió ayer la nulidad del proceso o que la causa, considerada como la mayor operación policial en España contra el blanqueo procedente del narcotráfico, sea devuelta completa al instructor. Oliva explicó durante su comparecencia en el juicio que se está celebrando en la Audiencia de Málaga que la fuente de prueba por la que se acusa a su defendido es "ilícita" y, por tanto, todo el proceso es nulo, ya que se ha producido una infracción, una "nulidad insubsanable".
El abogado argumenta que la documentación que se ha dado a conocer a las partes durante el último mes, recogida en 603 archivadores, no es más que un "amasijo de documentos". Para las defensas, dichos papeles no son una prueba de convicción, firme, sobre la que acusar a nadie, sino únicamente documentación que debería estar en la causa y que así se ha presentado en la Sala durante el juicio. Por ello, Oliva reclamó a dicha Sala que "termine la instrucción", de la que se encargó el juez Miguel Ángel Torres, o le pida al instructor que la acabe.
La mayoría de las defensas han cuestionado también la forma en la que se llevó la instrucción, a su entender "prospectiva", esto es, más analítica que inculpatoria, y consideran que un juez "no puede investigar indiscriminadamente a todo un despacho de abogados [como el de Del Valle, un chileno afincado en Marbella] donde aparecen datos de unos mil clientes a los que se les ha vulnerado su derecho de intimidad". Oliva precisó que dichos clientes son personas sin antecedentes penales a los que se les ha vulnerado el derecho de confidencialidad entre abogado y cliente, y añadió que el secreto de comunicación no se puede violar. Otras vulneraciones que han denunciado los defensores de Ballena Blanca han sido que se ha roto la cadena de custodia de las pruebas, la deficiente protección de datos y del secreto de las comunicaciones y la vulneración del derecho de defensa.
Durante la sesión de ayer se retomaron las cuestiones previas antes de la fase testifical y se presentaron los escritos de cuestiones previas y de defensa, pero las defensas insistieron en su queja de que existe numerosa documentación que el instructor no había encuadernado ni foliado. El pasado mes, el tribunal decidió suspender la vista oral para que los abogados pudiesen examinar esa documentación, incorporada con posterioridad a que el fiscal formulara su escrito acusatorio.
Por su parte, el fiscal anticorrupción defendió la instrucción como correcta, explicó que no se hizo un registro selectivo del despacho de Del Valle porque se hubiese producido una enorme dilación y sostuvo que "nunca" se rompió la cadena de custodia. Por todo ello, la acusación pública solicitó al tribunal que se continúe con la vista oral y que comiencen las declaraciones. El presidente del tribunal, Federico Morales, convocó a abogados y clientes para continuar hoy con la fase de aportación de pruebas antes de que lleguen los testimonios.
La trama. La operación Ballena Blanca se destapó en marzo de 2005 con la detención de medio centenar de personas de varias nacionalidades. Los sospechosos fueron arrestados por su presunta implicación en una red que habría blanqueado desde la ciudad de Marbella más de 250 millones de euros y a la que se intervinieron recursos por 350 millones de euros y más de 250 fincas.
