La representación jurídica de Fernando Vargas, actualmente en prisión como presunto autor del doble atropello mortal ocurrido en la madrugada del 4 de abril en el Paseo Colón de la capital hispalense, y a causa del cual perdieron la vida Patricia Alfaro y Almudena González, ha descartado recurrir el auto reformado dictado el 9 de julio por el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla que le imputa dos presuntos delitos contra la seguridad vial, dos de homicidio por imprudencia grave y uno de omisión del deber de socorro, pero deja de adjudicarle un delito contra el patrimonio al imputar a su madre por un delito contra la seguridad vial como cooperadora necesaria.
Así lo confirmaron a Europa Press fuentes del caso, que explicaron que dicho auto reformado ha sido recurrido en apelación por la representación jurídica de la madre del supuesto autor del doble atropello mortal, un recurso que ya ha sido impugnado por la defensa de los intereses de la familia de Almudena González, por lo que será la Audiencia Provincial de Sevilla la que tendrá que pronunciarse próximamente al respecto.
Igualmente, las fuentes recordaron que, con el último auto reformado se dejaba sin efecto el escrito de acusación que cautelarmente había presentado la defensa de Almudena González, por lo que ahora ésta está emplazada a presentar uno nuevo, pero antes de ello está a la espera de conocer un informe pericial privado que ha sido encargado por la defensa de la otra de las víctimas del suceso, Patricia Alfaro, de 26 años de edad y natural de Madrid, para contrastar el informe presentado en su momento por la Policía y que, por el momento, retrasa el procedimiento establecido.
El 15 de junio, el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla dictó un auto de transformación en procedimiento abreviado en el que imputaba al presunto autor del doble atropello mortal dos presuntos delitos contra la seguridad vial, dos de homicidio por imprudencia grave, uno de omisión del deber de socorro y un último contra el patrimonio, mientras que exculpaba a la madre del mismo y propietaria del vehículo.
LA MADRE, IMPUTADA
Dicho auto fue recurrido en reforma por la defensa de una de las víctimas, Almudena González, al entender que la madre del imputado debía aparecer como imputada en tanto que presunta autora de un delito contra la seguridad vial como cooperadora necesaria, y, en consecuencia, que no era compatible con la imputación de un delito contra el patrimonio a su hijo.
Dicho recurso fue estimado por el juez, que dictó el auto reformado ya mencionado del pasado julio, siendo "detonante" para ello, según las fuentes, un estudio realizado sobre el informe pericial que obra en autos elaborado por la Brigada Provincial de la Policía Científica, que recogía que en el lugar del conductor tan sólo se había encontrado un único perfil genético, el de Fernando Vargas, mientras que en el lugar del copiloto se habían encontrado dos perfiles genéticos, de los cuales ninguno correspondía al principal imputado, por lo que las fuentes concluyeron que "esto hace pensar que la madre, el día antes de los hechos, cuando fue para Cazalla de la Sierra, iba en el lugar del copiloto, y que iba conduciendo su hijo".
Esta conclusión, según las fuentes, contradecía las versiones defendidas por madre e hijo en sus respectivas declaraciones, cuando dijeron que ella "le tenía terminantemente prohibido conducir el vehículo", cuando "es obvio que la madre le tenía permitido conducir su vehículo, y que el conductor habitual del mismo era Fernando Vargas".
El presunto autor de los hechos se encuentra en prisión preventiva desde el mismo día 4 de abril, cuando supuestamente circulaba en compañía de un hijo del presidente del Sevilla Fútbol Club por el Paseo Colón de la capital hispalense y, a la altura de la Torre del Oro, atropelló mortalmente a dos jóvenes, una natural de Sevilla y la otra de Madrid.