Javier García Marín, más conocido como El Cuco, volvió a ingresar en un centro de menores el pasado 28 de octubre. De ello hace unas tres semanas, aunque aún no se ha resuelto cuánto tiempo de los dos años y once meses de internamiento impuestos por encubrir el crimen de Marta del Castillo le queda por cumplir. El juez de Menores número 3 ha pedido ya a las partes que se pronuncien y su defensa tiene claro que reclamará que el tiempo que estuvo en el piso tutelado le compute como un internamiento en un centro.
Tras ser detenido, el Cuco ingresó en un centro de menores el 16 de febrero de 2009. Allí, estuvo encerrado de forma preventiva el máximo legal que contempla la Ley de Menor, nueve meses, tras una prórroga de tres. A mediados de noviembre de ese mismo año, el juez acordó que estuviera en un piso tutelado con una orden de alejamiento de 50 kilómetros de Sevilla, hasta que se celebrara el juicio y hubiera sentencia. Allí, permaneció hasta el 3 de junio de 2011, cuando salió en libertad provisional después de que así lo acordara la Audiencia Provincial.
De esta forma, de los 1.065 días de internamiento que ya le han sido impuestos por sentencia firme, el Cuco ha pasado 180 días en régimen cerrado y otros 562 en el piso tutelado. Su letrado, Fernando de Pablo, pedirá que estos le sean contabilizados de forma íntegra, con lo que, según su cómputo, habría cumplido ya 742 días y le quedarían 323.
Es decir, la defensa del joven considera que le queda menos de un año de internamiento y, teniendo en cuenta que está cumpliendo la condena desde el 28 de octubre, tendría que salir en libertad en septiembre de 2012. Once meses después. Luego le quedaría un mes de libertad vigilada por cumplir.
dos días por uno. Pero además del abogado del Cuco también se tendrán que pronunciar al respecto la Fiscalía de Menores y la familia de Marta, antes de que el juez tome una decisión al respecto. Ninguna de las acusaciones tendrá en cuenta por igual el tiempo internado en un centro y el que estuvo en el piso tutelado, sino que por cada día de internamiento equivaldría a dos, o incluso tres, de semilibertad.
No obstante, lo más probable es que la Fiscalía se guíe por un criterio, que es el que suelen tomar los jueces, que fijó el fiscal de la sala de Menores del Tribunal Supremo en una instrucción, por la que dos días en semilibertad, medida similar a la del piso tutelado, equivaldrían a uno en un centro. Si se tiene en cuenta este cómputo, habría cumplido ya 461 días, lo que supone 15 meses y 11 días. Es decir, que el Cuco saldría a mediados de febrero de 2013 en libertad.
Sin embargo, también cabe la posibilidad de que como Javier García ya es mayor de edad pueda ingresar en prisión para cumplir lo que le resta de condena. Esta es una posibilidad excepcional que contempla la Ley del Menor, que podría ser aplicable a este caso. Hay que tener en cuenta que para aplicar esta excepción se tiene en cuenta, entre otras cosas, la conducta del condenado. En este caso, el juez de Menores recalcó en su sentencia que el Cuco conoce el paradero del cuerpo de Marta, que sigue sin aparecer, lo que podría ser un motivo para que termine su pena en una cárcel.
El padre de Marta, Antonio del Castillo, ya anunció su intención de solicitarlo teniendo en cuenta la gravedad de los hechos. Así, que si el abogado de la familia lo plantea el juez tendrá que decidir si acepta o no esta petición.
La Audiencia de Sevilla decidió dejar en libertad al Cuco en junio a la espera de que se dictara la sentencia firme, que se conoció a mediados de octubre. Los padres de la joven no se opusieron porque, precisamente, querían evitar que cumpliera lo que le queda de condena en el piso tutelado y no en un centro.