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La defensa está atacada

Si el Comité de Apelación no contradice a su primo hermano de Competición dando la razón al Betis por una vez en la vida, Paco Chaparro no tendrá más remedio que prescindir de Melli ante el Athletic. Sustituirlo es todo un reto, porque el técnico casi no confía en los otros centrales. (Foto: Antonio Acedo)

el 15 sep 2009 / 01:38 h.

Si el Comité de Apelación no contradice a su primo hermano de Competición dando la razón al Betis por una vez en la vida, Paco Chaparro no tendrá más remedio que prescindir de Melli ante el Athletic. Sustituirlo es todo un reto, porque el técnico casi no confía en los otros centrales. Los minutos lo demuestran.

Menuda tarea tiene por delante el entrenador del Betis, y no es la de lograr la permanencia en Primera. Más a corto plazo, tan corto que es pasado mañana, Paco Chaparro debe reconfigurar su defensa y quién sabe si el equipo en general debido a la tarjeta roja que Pérez Lasa enseñó a Melli por zancadillear a Tchité, previo error de Arzu en el pase. La única posibilidad de que no haya cambios pasa por Apelación, que es lo mismo que decir nada, habida cuenta de los antecedentes del Betis cuando de recurrir tarjetas y suavizar sanciones se refiere. Puede que el míster no esté atacado de los nervios; su sistema defensivo, posiblemente sí.

La dificultad de la misión viene dada por un hecho tan simple como constatable: en la nómina de centrales más o menos aptos que le quedan a Chaparro no hay ninguno que le dé un cien por cien de confianza. Dando por fijo a Juanito, el panorama que ve el técnico a día de hoy es el siguiente: Rivas está lesionado, Nano aún está puliendo su forma física tras seis meses sin jugar ni un minuto por una rodilla rota, Álex Ortiz y Zamora sólo acumulan noventa minutos en la élite y Lima, el único que no está sujeto a los vaivenes de los castigos federativos y las lesiones, no cuenta para él... hasta ahora.

Esta desconfianza, intangible en teoría, cuenta sin embargo con el respaldo de unos números, los del reparto de minutos entre los centrales. La preeminencia de Juanito (2.159 minutos) y Melli (1.439) es tan patente como la importancia de Rivas, tercero del ranking a pesar de que cayó lesionado hace ya ocho jornadas. Y a partir de ahí, un abismo. La distancia entre los dos centrales más titulares de Chaparro y su siguiente alternativa es de más de 1.000 minutos, en concreto los 1.101 que hay entre los 1.439 de Melli y los 338 de Lima, inédito en toda la segunda vuelta.

Chaparro, curiosamente, se ha encontrado el mismo problema que Héctor Cúper, que confió en la pareja Juanito-Nano en las tres primeras jornadas hasta que el manchego se rompió la rodilla en Riazor. El colmo para el trianero es que él mismo se topó con la misma dificultad después de sustituir al argentino: en las cuatro primeras jornadas recurrió al clásico Juanito-Rivas, pero entonces se le lesionó el nazareno.

Hay otras opciones. La primera es retrasar a Arzu, que ya actuó de central ante el Recreativo y en la segunda parte de Santander; el inconveniente es que Chaparro también tendría que remodelar la medular. Otra es llamar a Ilic, que lleva un tiempo proclamando que su auténtico puesto está en el eje de la defensa, no en el lateral. Más improbable se antoja la solución del filial: de momento, ni Álex Ortiz ni Zamora trabajan con los grandes.

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