7.500 desempleados van a poder beneficiarse el próximo año de la oferta de escuelas taller, talleres de empleo y casas de oficio aprobada ayer por el Consejo de Gobierno. Una inversión de 170,4 millones de euros -con cargo al presupuesto de 2009- permitirá financiar 367 proyectos, un 11% más respecto al año anterior, en un "esfuerzo", dijo el consejero de Empleo, Antonio Fernández, de buscar "salidas de futuro" para quien carece de trabajo.
Todas las entidades que se sumen a esta oferta deben garantizar una inserción laboral de sus alumnos no inferior al 30%, reservar un 5% de plazas para discapacitados y el 50% para mujeres e incentivar los contratos indefinidos. La principal novedad, más allá de los grandes números, es que se han variado radicalmente las temáticas de los talleres respecto a años anteriores: si hace dos años el 40% de los cursos se dedicaba a construcción, ahora la prioridad es la ayuda a domicilio (809 alumnos), las energías renovables (558) y la asistencia geriátrica (402).
"Hay que afianzar el perfil de la nueva economía, cuidar a los sectores emergentes frente a los tradicionales ya más gastados, hacer que los andaluces aprendan nuevas profesiones. Debemos lograr la inserción de los parados con la recualificación o enseñar un oficio de futuro a los que inician una aventura laboral", defendió el consejero.
Los cursos de 2010 van destinados preferentemente a parados de larga duración, jóvenes sin formación reglada, personas en riesgo de exclusión y minorías. De hecho, el perfil que se prevé es el de un menor de 30 años (62% de los casos), sólo con estudios obligatorios (55%) y mujer (52%). Porque también tiene un giro de sexo esta oferta, "después del Memta, que fomentaba un trabajo fundamentalmente masculino", como el de la construcción.
Fernández explicó que los desempleados podrán optar a dos tipos de ayudas: en el caso de las escuelas, se darán becas de seis meses a nueve euros diarios por día lectivo más 18 meses de empleo con el 75% del salario mínimo y, en el caso de los talleres, los cursos duran 12 meses, son para mayores de 25 años y podrán cobrar hasta 1,5 veces el salario mínimo, 936 euros máximo.
El consejero vaticinó que si los datos del paro suben hasta fin de año será más por "la incorporación de nuevos activos" que por la destrucción de empleo en la comunidad. "Es malo porque nos da más alta la cifra de paro, pero es bueno porque supone capital humano de reserva", concluyó.
