El presidente fundador del Partido Popular Manuel Fraga Iribarne (Villalba, Lugo, 1922) falleció anoche a los 89 años en su domicilio de Madrid. El expresidente de la Xunta de Galicia murió por una parada cardiaca al no recuperarse de una afección respiratoria que venía arrastrando desde hace algunos días, confirmaron a Europa Press fuentes próximas a la familia.
Con su muerte se va una de las últimas figuras de la vida política española. Manuel Fraga, con 60 años de carrera pública, supo adaptarse, no sin críticas furibundas, a los tiempos: de ser ministro con Franco, abrazó la apertura de España a la democracia, siendo uno de los padres de la Constitución. Fraga se marcha dejando al partido que fundó en el Gobierno de España con una mayoría aplastante, y después de haber conseguido alejar al PP de la extrema derecha.
La carrera política del presidente fundador del PP podría resumirse como un ejercicio de funambulismo. Nunca renegó de su pasado franquista, pero eso no le impidió abanderar la Transición española e incluso entrar a formar parte del equipo de los siete magníficos que redactaron la Carta Magna española. Tampoco tuvo reparos en abrazar la causa autonómica al convertirse en presidente de Galicia durante 15 años. Así era Fraga, camaleónico, "contradictorio", como le definió ayer su eterno rival, Santiago Carrillo en la cadena SER. Como buen gallego supo adaptarse como nadie a todas las circunstancias que le fueron viniendo de cara. En todas estuvo presente y de todas salió bien parado. Fraga no sólo sobrevivió políticamente a la etapa franquista, sino que continuó en la política 36 años más.
Con Fraga se acaba un tipo de político distinto al de las nuevas hornadas. Un político contrario a lo políticamente correcto y a lo medido y estudiado.
Pero la edad no acompañó al incombustible gallego y el empeoramiento de su salud obligó al presidente fundador del PP a anunciar el pasado mes de noviembre que no repetiría como senador ni iría en las listas del PP de las elecciones del 20 de noviembre tras 60 años dedicados a la política en activo. Estos problemas de salud le impidieron asistir al pleno celebrado el pasado septiembre en la Cámara Alta en la que se debatió la reforma de la Constitución. Tras una operación de cadera en abril, su estado de salud era delicado. El exsenador se desplazaba en silla de ruedas y seguía la actualidad política desde su domicilio madrileño.
Manuel Fraga comenzó su carrera política en 1951 llegando a ser ministro de Información y Turismo y embajador en el Reino Unido. También fue vicepresidente y ministro de Gobernación en el gobierno presidido por Carlos Arias Navarro.
En 1976 fundó Alianza Popular que, en 1989, refundó para convertirla en el Partido Popular del que se haría cargo José María Aznar. Fraga presidió la Xunta de Galicia desde 1990 hasta 2005. Desde 1990 era presidente honorífico del Partido Popular y desde 2006 senador designado por el Parlamento gallego.
La capilla ardiente se instalará a las 10.30 horas en su casa madrileña y, por deseo de la familia, sólo asistirán los allegados.