La detención de tres miembros del Grapo, el matrimonio compuesto por José Manuel Ramón Teijelo y Manuela Ontanilla, en la localidad sevillana de Arahal; y Vicente Sarasa, en Cádiz, ha supuesto que el Ministerio del Interior dé por fin por cerrado el secuestro del empresario Publio Cordón, que tuvo lugar el 27 de junio de 1995 en Zaragoza.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció ayer que está "definitivamente esclarecido" el secuestro por los Grapo de Publio Cordón, a la espera de que sea localizado su cuerpo, que fue enterrado en la zona de Mont Ventoux, al sureste de Francia. En una comparecencia en el Congreso, Fernández Díaz recordó que el empresario fue capturado mientras practicaba footing por las inmediaciones de su domicilio. 17 años después de este secuestro han sido detenidas tres personas y localizado el zulo donde estuvo retenido Cordón en la localidad francesa de Lyon. El ministro informó de que la Guardia Civil localizó hace un tiempo en Lyon una vivienda de dos plantas donde estuvo secuestrado el empresario. Las gestiones policiales para encontrar esta casa se dilataron en el tiempo, debido a que fue necesario el estudio de una extensa zona de terreno próxima a Lyon de unos 60 kilómetros de radio, con centro en dicha ciudad, donde se llegaron a revisar hasta mil casas hasta dar con el piso que sirvió de escondite.Esa vivienda, prosiguió Fernández Díaz, había sido alquilado con documentación falsa por José Manuel Ramón, uno de los dos detenidos en Sevilla.
En la segunda planta de esa vivienda había un "armario-zulo cerrado con una cadena" en la que estuvo el empresario secuestrado. Todo apunta, explicó el ministro, a que Cordón falleció 15 o 16 días después de haber sido secuestrado por las marcas con "palotes" que se han encontrado, que indicaban las dos semanas de cautiverio. Primero escribió "1SE" con siete palotes tachados y luego "2SE" con otros siete. Las investigaciones acreditan que Cordón consiguió romper la cadena del armario en el que estaba encerrado e intentó escapar por la ventana, señaló Fernández Díaz. Al ser descubierto, "en la precipitación por huir cayó al suelo y sufrió las heridas que le ocasionarían la muerte", dijo.
Mes y medio después de su secuestro, cuando el empresario ya había fallecido, la familia pagó en París un rescate a los secuestradores de 400 millones de pesetas, pero Cordón no apareció y su paradero se convirtió en un misterio que generó numerosas hipótesis, puesto que los miembros del Grapo afirmaron que lo habían liberado. Se llegó a especular con que había huido a Centroamérica, donde se había instalado con una identidad falsa. La familia incluso ofreció una recompensa de 150 millones de pesetas a quien pudiera dar pistas sobre el caso.Sin embargo, el ministro confirmó ayer que se sabe que el empresario fue enterrado en el Mont Ventoux y dijo tener "la esperanza" que con las detenciones se pueda aportar alguna prueba que ayude a localizar el cuerpo. "La operación sigue abierta", aclaró, para añadir que se va a "intensificar la búsqueda" del lugar donde fue enterrado.
Tras agradecer la labor de las fuerzas de seguridad francesas, Fernández destacó que, tras 17 años y pese a que ya se había detenido a algunos miembros del Grapo e incluso celebrado juicios, la Guardia Civil ha seguido trabajando en este caso hasta resolverlo. "Ha quedado prácticamente clarificado en la medida en que todos los miembros que han participado han sido detenidos y están a disposición judicial. Y digo prácticamente porque falta la localización del cadáver", insistió Fernández Díaz.
En 1995 fueron apresados por su presunta relación con el secuestro Enrique Cuadra Echeandia, José Ortín Martínez y Concepción González Rodríguez, todos ellos ya condenados a 27 años de prisión por un delito de detención ilegal del empresario. En 2000 fue arrestado el secretario general del PCE(r)-Grapo, Manuel Pérez Martínez, que fue condenado a siete años de prisión como autor por omisión de un delito de detención ilegal. En ese mismo año, y junto a la cúpula de la organización terrorista, fue detenido el jefe del comando central de los Grapo, Fernando Silva Sande, quien fue condenado en el año 2007 a 28 años de prisión por un delito de detención ilegal. Sande fue el que desmintió la versión de sus compañeros y reveló que Cordón murió al intentar escapar y que se le había enterrado.
Pero hasta junio de este año, la Justicia no había declarado oficialmente que el empresario aragonés estaba muerto.
Encuentro. Una vez resuelto este caso, el ministro del Interior recibirá hoy a la familia de Cordón, que ayer se mostró muy satisfecha con las nuevas detenciones. La esposa del empresario, Pilar Muro, indicó en declaraciones a Europa Press que "ha sido una noticia que nos ha revolucionado, después de 17 años se abre un nuevo camino para la investigación. Me ha dejado impactada". "Yo siempre he dicho que confío en el trabajo de la Guardia Civil, ellos siempre me han dado ánimos, diciéndome que no dejaban de investigar. Estos últimos meses no tenía esperanzas de saber nada más sobre el secuestro, estaba muy decaída, han pasado muchos años, pero ahora esto me ha dado fuerzas", aseguró la viuda.
Por otro lado, recalcó que "en todo este tiempo los Grapo no han dicho qué ocurrió, qué hicieron con mi marido". Esperamos conocer más detalles sobre los nuevos datos que han aparecido. "Me gustaría incluso ir a ver la casa de Lyon", aseguró Pilar Muro. "También creo que nos resultará a mí y a mi familia muy duro revivir otra vez todo lo que pasó, pero a lo mejor el caso se resuelve definitivamente y podemos poner un punto y final", afirmó esperanzada.
Por su parte, su hija María Cordón indicó que, según los datos que les ha comentado la Guardia Civil, las pruebas halladas en la vivienda de Lyon son "bastante concluyentes" sobre la presencia de su padre en ese lugar en los días de cautiverio. Para María Cordón, el secuestro de su padre es "uno de los grandes enigmas" de la Transición y señaló que estos 17 años han sido "tremendos" para la familia. "Hoy vuelven otra vez a revivirse como si fuera el día del secuestro. Nosotros nunca hemos perdido la confianza en los Cuerpos de Seguridad y en especial en la Guardia Civil realmente", aseguró la hija de la víctima.
Asimismo, admitió que la familia pasó "una época durísima" en la primera etapa del secuestro "por las injurias que se vertieron sobre el destino" de su padre. "Eso partió del ministerio de aquella época, que era muy duro en cuanto a acciones terroristas. Era algo que tenía un coste político y en ese momento prefirieron decir que había huido. Fue tremendo para nosotros", opinó.
Por su parte, su hermana Carmen Cordón cree que ahora se podría reabrir el caso y juzgar a los autores del secuestro de su padre por asesinato. En declaraciones a esRadio, confesó que la esperanza de la familia es que las detenciones puedan desvelar datos sobre el paradero del cadáver y que el hallazgo sirviera para "reabrir el caso" y juzgar a los autores por asesinato.