La deuda de cinco nóminas más la paga extra que tiene la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir con su medio millar de trabajadores puede rondar los dos millones de euros, según informaron ayer fuentes de esta corporación supramunicipal que la semana pasada planteó su disolución por los graves problemas financieros que arrastra.
Para buscar una salida a este grave problema los miembros de la Mancomunidad iniciaron ayer una ronda de contactos con las administraciones para reclamales su ayuda. El primer encuentro se celebró ayer en Lebrija, sede de la entidad supramunicipal, con el consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, al que se le explicaron los motivos por los que la corporación ha decidido su disolución y liquidación, una decisión que se deberá aprobar en el pleno de la entidad supramunicipal.
Desde la Consejería de Gobernación y Justicia no se hicieron declaraciones sobre qué ayuda se podrá ofrecer a la Mancomunidad, aunque algunas fuentes explicaron que uno de los problemas de la entidad supramunicipal es que la Junta de Andalucía no ha abonado la parte que le corresponde por algunos talleres de empleo que se han ejecutado a causa de que la Mancomunidad los justificó mal.
Además de este encuentro, en esta semana los alcaldes de la entidad se reunirán con responsables de las diputaciones de Cádiz y Sevilla para pedirles también su apoyo. Los regidores, indicaron las mismas fuentes, quieren que las corporaciones provinciales otorguen a cada Ayuntamiento un anticipo de los tributos, que se pueda pagar a largo plazo, para así poder hacer frente a la deuda que tienen con los trabajadores, el principal quebradero de cabeza de los 11 alcaldes -siete de Sevilla y cuatro de Cádiz-.
La semana pasada el portavoz socialista en la Diputación de Sevilla, Manuel Domínguez, se mostró abierto a ayudar a los ayuntamientos sevillanos, pero aclaró que antes de tomar alguna decisión al respecto primero se deberá conocer cuánto dinero tendrá que aportar cada consistorio a la Mancomunidad para que ésta se pueda liquidar. Asimismo, señaló que también se tendrá que saber qué parte de la deuda es de los pueblos de Sevilla y de los de Cádiz.
Asimismo, fuentes de la Corporación supramunicipal explicaron que antes de que la entidad se disuelva se tendrá que realizar una auditoría, para saber a ciencia cierta la deuda real de la corporación y así poder llevar al plenario de la entidad la propuesta de liquidación.
Algunos alcaldes de la Mancomunidad están muy molestos con la gestión que se ha realizado en la corporación y apuntan directamente con el dedo a su director-gerente, José Antonio Navarro. El regidor de El Coronil, el socialista Jerónimo Guerrero, manifestó ayer que se plantea proponer en el seno de la Mancomunidad que se reclamen responsabilidades a Navarro, al que culpó del hundimiento de la entidad. Guerrero aclaró que de los problemas financieros no se puede acusar a alcaldes que acaban de llegar al cargo, remarcó.
