Mucho tendrán que pelear los técnicos del Real Betis. Manuel Ruiz de Lopera ha comentado ya a sus íntimos que no tiene previsto realizar ninguna inversión en el próximo mercado invernal de fichajes. El gasto ya se realizó el pasado verano.
Las expectativas en torno a una posible inversión de Manuel Ruiz de Lopera en el próximo mercado invernal son más bien sombrías. Recién finalizada la asamblea general de accionistas, en la que el club ha confesado un déficit del año pasado de 11 millones de euros y una deuda real en torno a los 25 millones (según los propios gestores del Betis), Lopera tiene previsto cerrar el grifo en cuanto a nuevas inversiones. Esta pretensión del máximo accionista ya ha sido transmitida a los técnicos de la entidad verdiblanca, que saben que de dinero anda muy corta la cosa.
Lopera se escuda, quizás con razón, en que el Betis ya ha gastado una cantidad importante el pasado verano y que hay equipo más que suficiente para cumplir con los objetivos previstos en la actual campaña. Ocurre, sin embargo, que los técnicos consideran que se pueden obtener grandes éxitos deportivos ya en esta temporada si el máximo accionista arriesga y permite el fichaje de al menos un jugador de garantías.
Para afrontar esta tesitura, los técnicos tienen previsto una próxima reunión con Lopera para intentar convencerlo. No será fácil y los primeros pasos que se han venido dando por parte de la entidad así lo demuestran. Los técnicos manejan una lista importante de defensas centrales, en la que hay jugadores muy buenos que necesitan una gran inversión.
Por el momento, todas estas posibilidades están quedando descartadas en beneficio de otras más económicas. Por ejemplo, no ha sido posible obtener la cesión con opción de compra de Song, central del Arsenal, mientras que esta fórmula se ha repetido en otro intento llevado a cabo con David Abraham, zaguero argentino del Basilea. Abraham es un futbolista que cuenta con el beneplácito de los técnicos, pero el Basilea ha dicho que no cede a un jugador por el que tuvo que realizar una fuerte inversión el pasado verano, cuando lo fichó del Nástic, de la Segunda división. Este central pertenece a la denominada generación de oro del fútbol argentino, donde se resalta su valor junto a futbolistas como Messi o Agüero.
La adquisición de un central de garantías es considerada muy importante por los técnicos para que el equipo pueda competir con todas garantías a partir del próximo mes de enero, donde el Betis tiene un calendario muy duro en Liga y Copa.
La otra demarcación que los técnicos quieren reforzar es la delantera, esencialmente con un futbolista rápido, que complemente lo que ofrecen Pavone y José Mari. A pesar de que no se ha descartado del todo, la prioridad en estos momentos es la del defensa. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que Lopera se arriesgue a invertir. No obstante, Chaparro ha dado muestras de ser capaz de convencer con mucho tacto al máximo accionista, como ocurrió en verano.
