No es sólo una pauta de alimentación, es mucho más, es un estilo de vida. Y así se lo ha reconocido la Unesco a la dieta mediterránea al calificarla Patrimonio Inmaterial de la Humanidad tal y como lo venían solicitando desde hace años España, Italia, Grecia y Marruecos con la coordinación técnica de la Fundación Dieta Mediterránea. Y es que como se expuso en la presentación de la candidatura, esta dieta, además de ser beneficiosa para la salud, contribuye al mantenimiento de la agricultura sostenible y a preservar el medio ambiente, "porque es un sistema basado en el respeto por la tierra".
A ello se une, según la fundación, que esta dieta ofrece importantes beneficios para la salud por ser equilibrada, además de favorecer el intercambio intercultural e intergeneracional, puesto que es un estilo de vida que se basa en comer juntos alrededor de una mesa.
El galardón ha llegado como agua de mayo, puesto que hoy en día esta práctica está en desuso y, lo que para los médicos es todavía peor, está repercutiendo de forma negativa en la salud. El 28% de los niños y jóvenes españoles padece sobrepeso u obesidad, un porcentaje que se dispara hasta el 51% en los adultos. Unas cifras de mareo puesto que la sanidad española gasta al año casi 5.000 millones de euros, lo que equivale al 7% del presupuesto sanitario, según informó recientemente el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Roberto Sabrido.
Satisfacción. Por ello que la Unesco haya reconocido a la dieta mediterránea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ha sido acogido con satisfacción entre los nutricionistas. "Esta distinción viene en un buen momento porque por motivos sociales y laborales en España se estaba abandonando la dieta tradicional española y se optaba por una alimentación más anglosajona", señala a este periódico la presidenta del colegio de Dietistas y Nutricionistas de Navarra (Codinna), Arantza Ruiz de las Heras. Esta nutricionista cree que la inclusión de la dieta mediterránea en la lista de la Unes- co servirá para recuperar unas costumbres que tantos beneficios tienen para la salud. "Es un reconocimiento que se estaba buscando desde hace tiempo, porque es un modo de alimentarse beneficioso y digno de protección, que además comparten varios países".
En este sentido recuerda que cada vez se están realizando más estudios científicos en los que se destaca que esta dieta es equilibrada y completa, en la que se da importancia al consumo de alimentos de origen vegetal como cereales, verduras, frutas, aceite de oliva y la ingestión moderada de vino.
Su compañero Luis Morán Fagúndez, presidente de la Asociación de dietistas y nutricionistas de Andalucía (Adunda), comparte la opinión de De las Heras y manifiesta que la distinción de la Unesco es muy positiva para promocionar y recuperar la dieta mediterránea, "porque es algo más que un modo de alimentarse, es un estilo de vida y este reconocimiento permitirá que se potencie". Entiende que en países no mediterráneos será difícil que se adquieran los hábitos de la dieta mediterránea, pero asegura que sí servirá para promocionar aún más productos españoles como el aceite de oliva.
Asimismo, remarca que la Unesco ha reconocido a la dieta mediterránea en el momento idóneo, "con el fin de fomentar hábitos saludables, puesto que el problema de la obesidad comienza a ser preocupante". En este sentido, Morán remarca que una buena alimentación previene de enfermedades cardiovasculares e incluso de algunos tipos de cánceres.
Pero el premio de la Unesco no sólo ha sido bien recibido entre los nutricionistas, cocineros de prestigio internacional como Ferran Adrià y Dani García también han mostrado su alegría por la distinción. Adrià destaca que el reconocimiento sirve para demostrar "la riqueza cultural" que ha tenido España "desde los griegos hasta hoy" y que, pese a que ya figura en el mapa, este galardón "remarca la posición de la cocina española". Además, afirma que la dieta mediterránea es un reclamo que "va a ayudar a vender nuestro país en el exterior".
También el cocinero Dani García subraya que la designación de la Unesco es "beneficiosa para todos", porque tiene en cuenta "el tipo de cocina que vivimos y practicamos". "No todo el mundo puede presumir de tener algo así. Creo que la gente cuando se va de viaje cada vez piensa más en qué tiene que desayuna, comer y cenar. Esto es un aliciente para cualquier turista que elige España", subraya el poseedor de una estrella Michelín.
