-Cuando los empresarios acuden a la banca a pedir créditos y aseguran que se los niegan, ¿hay que darles crédito a ellos con tal afirmación?
-El crédito en España no se ha cortado, pero sí han cambiado los criterios con los que se conceden. Impera la prudencia, el análisis de los proyectos desde el punto de vista de la rentabilidad y una valoración especial de cuánto aportan los propios empresarios a los proyectos que plantean. Algunos de estos puntos fundamentales no fueron tomados en cuenta en épocas pasadas. ¿Tiene el BBVA cerrado el grifo? Rotundamente no, y ahí va una muestra: BBVA ha concedido una cifra próxima a los 877 millones de euros en crédito hipotecario durante el primer semestre del año en Andalucía. En el crédito empresarial, BBVA analiza cuidadosamente todos los proyectos de futuro, sin restricción sectorial, en base, insisto, a criterios de sostenibilidad y solvencia. En la actualidad estamos autorizando tres de cada cuatro solicitudes de crédito. Y eso no es precisamente tener el grifo cerrado.
-¿Cuál fue el volumen de negocio durante el año pasado y cuál para el presente en Andalucía?
-El volumen de crédito concedido a diciembre pasado era de 28.304 millones de euros. Los datos para el primer semestre de 2010 apuntan a que continúa a buen ritmo y acumula 28.373 millones. Por la parte de los recursos, BBVA contaba a finales 2009 con 14.796 millones en recursos gestionados de clientes. Y las cifras del primer semestre de 2010 revelan una evolución positiva: 14.915 millones.
-Al hablar de las diferencias entre bancos y cajas de ahorros siempre se apela a la dimensión social de éstas...
-En BBVA hay un ambicioso programa de Responsabilidad Social Corporativa en todos los países donde estamos presentes, muy enfocado a la educación financiera y a universalizar el acceso a los servicios financieros. En 2009, BBVA destinó a Acción Social 80 millones de euros, el 1,88% del beneficio neto. El banco también cuenta con la Fundación BBVA, que trabaja en programas muy importantes para la cultura, la investigación, el compromiso social corporativo y en productos de información y conocimiento, como las publicaciones del Servicio de Estudios.
-Desde su privilegiada atalaya andaluza, ¿cómo percibe la situación de la comunidad?
-Andalucía, como consecuencia de cuáles fueron los pilares de su desarrollo antes de la crisis, tiene una tarea pendiente más importante que otras comunidades en materia de empleo, estructura económica y competitividad y productividad empresarial, pero eso no significa que el dinamismo que mostró en la última década y la capacidad de iniciativa y atracción hacia sectores empresariales hayan desaparecido. Hay que apoyarse en esa iniciativa. España, asimismo, cuenta con compañías sólidas y competitivas como lo demuestra que no se haya perdido cuota exterior durante los últimos diez años, pese a la fuerte competencia de China y la India.
-¿Y cuáles son las bases para propiciar la recuperación económica y del empleo?
-A corto plazo, y sin perjuicio de otras reformas que deben llevarse a cabo más adelante, son cruciales tanto el resultado final del proceso de reestructuración del sistema financiero, para despejar dudas existentes en los mercados, como la reforma laboral.
