Los pueblos tendrán un dinero extra para dar el salto definitivo hacia su modernización. La Diputación de Sevilla aprobará en el pleno extraordinario de la próxima semana una partida de 30 millones de euros que destinará al Plan de Impulso Municipal. Esta inversión se distribuirá en los próximos tres años.
El proyecto cuenta con la ventaja de que está hecho a la carta de los municipios. La Diputación de Sevilla ha dibujado las líneas estratégicas que seguirá este plan, que está enfocado en impulsar la modernización de los municipios, pero deben ser los ayuntamientos los que pongan sobre la mesa qué proyectos quieren que sean subvencionados, integra o parcialmente por la institución provincial. Para ello, tendrán de plazo hasta el 21 de septiembre.
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, delimitó los objetivos del Plan de Impulso Municipal, que pretende dar respuesta a los desafíos de "sostenibilidad, competitividad e innovación". Con esa visión, los 30 millones previstos para el periodo 2008-2001 se repartirán en dos bloques: uno destinado a los entes locales, que percibirán 24 millones, con prioridad de los municipios más pequeños, y otro para las mancomunidades y los consorcios, que recibirán el resto de la inversión provincial.
Ayudar en gastos. La ayuda extraordinaria a los ayuntamientos partirá en un 80% hacia la modernización de los municipios. Sin embargo, en las líneas marcadas dentro en este bloque destaca sobremanera la petición de subvenciones para hacer frente a gastos corrientes de los ayuntamientos, lo que supone una medidas más de la Diputación para paliar la precaria situación de las haciendas locales. Ésta no será la única, ya que presentará en breve un plan con la Junta para socorrer a los consistorios en números rojos y que no pueden hacer frente al pago de las nóminas de sus trabajadores.
La inversión destinada a los consistorios también irán a proyectos sobre desarrollo sostenible, innovación y activación del empleo. Mientras, los seis millones restantes se destinarán a la modernización de la gestión de aguas y residuos y la mejora del servicio en las mancomunidades.
Villalobos negó que este plan extraordinario, que se aprobará en el pleno de Diputación del 17 de julio, tenga que ver con la actual crisis económica, ya que "era una partida que se contemplaba antes de la desaceleración". Además, matizó que la inversión no supone endeudar las arcas provinciales, sino que "se aprovecha un excedente obtenido de una política de contención del gasto".
