La Diputación de Sevilla alzó una sola voz para borrar de su historia a los autores del golpe militar del 1936. Ni el PP, del que había ciertas dudas, votó en contra de la revocación de honores a Francisco Franco y Gonzalo Queipo de Llano. Los aplausos llenaron el pleno ante una decisión que, por cierto, llegó siete años tarde.
Y es que ningún grupo político se olvidó de que ya en marzo de 2001 se aprobó una moción de IU en el mismo sentido, sin necesidad de que existiera una Ley de Memoria Histórica que obligara a la reparación moral de las víctimas de la Guerra Civil. Sin embargo, su aprobación hace más de siete años cayó en saco roto, sobre todo porque el reglamento de condecoraciones y honores impedía las revocaciones.
Antes de la votación, la atención se centraba en las bancadas del Grupo Popular. A ciencia cierta no se sabía si los diputados del PP votarían a favor de la revocación, como ya pasó el pasado 18 de julio en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla, o se abstendrían como hicieron en la comisión informativa previa al pleno. El diputado popular Eloy Carmona se encargó de despejar todo tipo de dudas. "El PP vota a favor de la revocación con la misma convicción que el grupo socialista y lo haría hasta cien veces más si fuera necesario", manifestó.
Así, el PP se unió a los votos afirmativos de los diputados de PSOE, IU y PA, que fueron recibidos con el aplauso unánime de los asistentes, que vieron cómo así se le retiraba la medalla de oro de la Diputación y la presidencia de honor a Franco y el nombramiento de Hijo Adoptivo a Queipo de Llano.
El primer en intervenir fue el diputado andalucista José Hurtado, que por un momento dejó su papel de político para asumir su función de historiador. Así, tomó como referencia unos párrafos de su libro La iglesia y el movimiento obrero sevillano para plasmar "la conocida como la Sevilla la roja, que cada día amanecía regada de cadáveres". Hurtado recordó el inicio del golpe, así como la célebre intervención de Queipo de Llano en Radio Sevilla del 19 de julio de 1936 que, a su entender, "fue el comienzo de la represión".
Así, ahondó en las purgas, detenciones y desaparecidos que se dieron en los días posteriores al triunfo de las tropas de Franco en la capital. "Fueron los máximos responsables de la represión: Franco en España y Queipo en Sevilla", dijo Hurtado, que aclaró que los generales "están siendo juzgados por la historia sin necesidad de que lo haga un juez".
Más medidas . En esa línea, el portavoz de IU, Manuel Gutiérrez Arregui, lamentó que la revocación llegue "con siete años de retraso", a la vez que reivindicó el hecho de que la historia "al final da a cada uno el lugar que le corresponde". Es más, apeló a que la Diputación no olvide su compromiso -que ya aprobó en un pleno anterior- de promover actos de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil, a la vez que recordó que "sin intención de abrir nuevas heridas, hay que recordar que hay mucha gente que no consta en los libros de defunciones y están en fosas comunes".
Por último, la diputada de Cultura e Identidad, Guillermina Navarro, señaló que la decisión de retirar los honores de Franco y Queipo de Llano se formuló después de realizar las consultas pertinentes a los archivos provinciales. Para ello, hizo hincapié en que en 2006 se modificó el reglamento de condecoraciones para revocar las distinciones a los dos generales. Por último, aclaró que desde su área se trabaja para apoyar todas las iniciativas de los municipios y asociaciones de memoria histórica para cumplir con la Ley de Memoria Histórica de 2007.
