La Diputación no pagará su parte de la liquidación de Fibes con dinero sino mediante un convenio con la nueva empresa gestora, Contursa, por el que cederá el arrendamiento de su parte del edificio antiguo para su gestión y explotación por ésta. La Diputación tiene un 50% de las primeras infraestructuras del Palacio de Exposiciones y Congresos al participar junto al Ayuntamiento en el Consorcio de Fibes, mientras que en la sociedad gestora que ahora se disuelve, además de ambas administraciones, también participa la Cámara de Comercio (cada una al 33%). Esa sociedad se extingue para crear una empresa pública exclusivamente municipal encargada de la gestión del recinto completo. Las tres instituciones implicadas aprobaron recientemente las cuentas de la liquidación con el rechazo de la Cámara de Comercio, unas cuentas por las que, según concretó el portavoz del grupo socialista en la Diputación y responsable provincial del área de Concertación, Manuel Domínguez, a la institución provincial le corresponde pagar una deuda de 800.000 euros (resultado de restar los 700.000 euros a su favor de las cuentas del Consorcio al déficit de 1,5 millones de euros por las pérdidas acumuladas de la explotación del Palacio de Congresos en sí). La Diputación afrontará este pago sin aportación económica de las arcas supramunicipales sino mediante un convenio con la nueva sociedad gestora, Contursa, por el que le cede la explotación de su parte del recinto en arrendamiento a cuenta del pago de esa deuda. Aún está por perfilar el tiempo por el que se realizará esa cesión de arrendamiento y una vez que se llegue a un acuerdo, deberá ser aprobado por la Junta del Consorcio y la intención es llevarlo al pleno de abril de la Diputación. El objetivo de esta institución es dejar de participar en la gestión de Fibes, al igual que tiene previsto hacer en el Maestranza y el Estadio Olímpico, pero «no pegar un portazo» y mantener la posibilidad de poder utilizar las instalaciones antiguas del Palacio de Congresos sobre las que posee una parte en propiedad para actividades y actos de la Diputación. Domínguez explicó que la salida del Consorcio del Maestranza está pendiente de la constitución de una Fundación como fórmula de gestión para la que actualmente se están elaborando los estatutos y explicaron que ocurre como en Fibes que la Diputación posee un porcentaje de propiedad sobre los suelos y el edificio. En el caso del Olímpico, el portavoz socialista admitió que está más parado ya que una de las opciones para la disolución del consorcio pasa por la venta de acciones de cada institución representada, algo nada fácil en la actual situación económica actual, si bien Domínguez destacó que la sociedad del Estadio Olímpico genera suficientes ingresos como para mantenerse de forma autónoma sin necesidad de inyección de dinero público.