I.A.
Con siete años de andadura y más de 450.000 visitas a cuestas, la provincia hace las maletas y se marcha del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla. Pese al éxito de Sevilla son sus pueblos, la Diputación de Sevilla, a petición de los consistorios, idea un nuevo modelo de promoción con varias citas repartidas a lo largo del año.
El presidente de la institución provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, lo dejó claro durante la clausura de la última edición de Sevilla son sus pueblos: había que renovar el modelo de promoción. Ni siquiera las alentadoras cifras de la feria de muestras en su última edición, en la que congregó a 82.500 visitantes, mitiga la disconformidad de los consistorios, que ven que esta convocatoria ya no es la mejor fórmula para vender la provincia. La ausencia de 10 pueblos en este último año -y no todos por la precaria situación de las arcas municipales- y la presencia de otros con idénticos expositores a los de ediciones anteriores, pese a que la temática varía de año en año, son algunos de los síntomas del declive de la cita.
Pero antes de que esos síntomas deriven en enfermedad, la Diputación de Sevilla ya idea un nuevo modelo. Y esto pasa, en principio, por evitar que la puesta en valor de la provincia "se concentre sólo en cuatro días" antes de cada fiesta navideña y poner en marcha varias ferias de muestras que ensalcen las riquezas del territorio o de diferentes comarcas a lo largo del año. "Tenemos que cubrir todo el año, desde enero hasta diciembre, y no sólo con gastronomía, sino también con turismo, naturaleza, deporte y artesanía", reconoció recientemente el propio presidente.
El escenario escogido para la celebración de esos eventos será, como ya ocurriera hace siete años, el patio de la Diputación de Sevilla. Se antoja como una vuelta a los orígenes y, además, cuenta con el valor añadido de que supondrá un ahorro en términos de alquiler y uso de las instalaciones, ya que son propias.
La empresa pública Prodetur, que es la responsable de la promoción de Sevilla, concretará ahora el número de eventos que se celebrarán a lo largo del año, que oscilan entre seis y 12. De igual modo, ultima su temática, basada en crear eventos que se centren en la moda, la gastronomía, el patrimonio, la historia, los enclaves naturales y la artesanía, que son algunos de los puntales existentes en Sevilla de cara a atraer el turismo.
Lo que sí tienen claro es que una de las citas consistirá en mantener un evento que fue perdiendo algo de protagonismo con Sevilla son sus pueblos: la Feria de Productos Navideños y Artesanales, que se celebraba en este escenario hasta que se apostó definitivamente por una feria de muestras en Fibes.
El presidente avanzó en diciembre de 2008 que la feria de muestras estaba "en una nueva encrucijada" y hasta barajó opciones como la creación de una turística y comercial, a modo de grandes mercados como el modelo de la ciudad de Milán.
Sevilla son sus Pueblos se despide con más alegrías que penas y después de superar el reto de ser desde el primer momento "el escaparate del desarrollo de la provincia". En esta primera aventura, que dio comienzo en diciembre de 2002, se logró una aceptable afluencia de 30.000 personas y la presencia de 35 empresas. En sólo seis años, se duplicaron las visitas, con 82.500, mientras que se detectó un cambio de perspectiva por parte de los sectores de la provincia: más de 200 empresas se dieron cita en la última edición de esta feria de muestras en Fibes.
