La Diputación de Sevilla formaliza su deseo de abandonar la gestión del Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) y del Estadio Olímpico. El presidente de la institución, Fernando Rodríguez Villalobos, ha anunciado la puesta a la venta de su paquete en las dos sociedades, algo que ya ha trasladado a sus órganos directores. Con este anuncio, la Diputación rompería todo vínculo con la capital para cumplir con esa máxima de dedicar "todo su esfuerzo a los pueblos de la provincia". No en vano, el dinero obtenido de esa venta de acciones y activos se reinvertiría en nuevos planes provinciales, según aclaró Villalobos.
La crisis es la razón de ser del anuncio de esta marcha de la Diputación. "Cuando estaban sobradas las arcas, los responsables de esta casa pensaron que la Diputación tenía que estar en el Estadio Olímpico, en Fibes y en el Teatro Maestranza, pero los tiempos de bonanza han pasado", razonó para justificar la puesta a la venta de ese paquete. El máximo mandatario provincial esgrimió que no puede mantener su aportación en estas sociedades si después "llega un alcalde y me reprocha que en su pueblo el mercado de abastos se viene abajo y no hay dinero para rehabilitarlo, ¿cómo puedo entonces inyectar dinero, por ejemplo, a Fibes?".
La Diputación cuenta en la actualidad con el 15% del capital social de la sociedad Estadio Olímpico, además de tener uno de los tres trozos de la tarta de Fibes, en el que participa junto al Ayuntamiento de Sevilla y la Cámara de Comercio. A eso se suma que es la propietaria del 50% del edificio original del palacio de exposiciones -no así de la ampliación, donde escenificó su primer distanciamiento al no aportar un solo euro de inversión-. En el caso de Fibes, su participación en números se cifra en 353.699 euros anuales, una cantidad fija en cada presupuesto de la Diputación.
Pese a comunicar la decisión, la marcha no se tomará a la ligera. Sólo se ha notificado a los órganos directores de las sociedades, que ahora tendrán que valorar la propuesta. "Nosotros sólo hemos dicho que si quieren comprarme lo que tengo allí, está a la venta y el dinero que saque se lo daré a los pueblos", remarcó Villalobos. En cualquier caso, la Diputación es consciente de las dificultades económicas actuales para afrontar una venta de este calibre, con lo que tampoco se pone plazos. Es más, el propio Villalobos precisó que la salida se hace "con buena predisposición, sin querer dejar tirado a nadie pero sin andar con medias tintas: nos queremos ir".
La Diputación culmina así la crónica de una marcha más que anunciada, en la que aseguran no influye el cambio de color político en la ciudad, con la entrada del PP. Villalobos señala que esa idea ya se la trasladó, "no sin peleas de por medio" al anterior regidor, Alfredo Sánchez Monteseirín. De hecho, ahí está como ejemplo el rechazo de la Diputación de Sevilla a participar en el proyecto de ampliación de Fibes. Ya lo dijo Villalobos en 2006, cuando indicó que pese a admitir la importancia de la ampliación, no estaba dispuesto a participar en una costosa operación financiera. Al final aportó, aunque su participación se limitó a 2,7 millones. En ese sentido, Villalobos insistió en que las relaciones con el actual regidor, Juan Ignacio Zoido, "son buenas, aunque parezca mentira" y su decisión no influye nada el cambio de gobierno en la ciudad.
El distanciamiento ha sido palpable y mucho antes de las elecciones locales. Villalobos nunca ha ocultado su deseo de salir de unas sociedades en las que la Diputación ya estaba cuando llegó al cargo. Su marcha ha sido progresiva y, en ocasiones, puntuales, como la supresión en 2009 de la muestra Sevilla son sus pueblos, que se celebraba en Fibes y cuyo coste se redujo modificando el formato y celebrando varias ferias a lo largo del año pero en un escenario más asequible como el patio de la sede provincial.
Una vez dado ese paso, los siguientes fueron cortar el grifo a nuevas inversiones en la capital y mantener "el dinero comprometido, sin aumentar un euro". La hoja de ruta de Villalobos se culmina con la retirada definitiva de Fibes y el Estadio Olímpico, que "no compete a una Diputación que debe mirar a los pueblos".
El grifo se cierra para el Teatro de la Maestranza
El Teatro de la Maestranza tendrá que hacer juegos malabares para elaborar una programación de calidad para 2012. Tras los recortes del Estado, la Junta y el Ayuntamiento, para el próximo año le tocará el turno a la Diputación de Sevilla, que hasta la fecha mantenía inalterable una aportación de 1,5 millones de euros. El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, manifestó que no se trata de reducir la participación, sino "cumplir estrictamente con los estatutos", que recogen que la aportación económica de la institución provincial en el Teatro de la Maestranza debe ser del 15% del total. En ese sentido, lamentó que su organismo "haya cumplido escrupulosamente con ese porcentaje", mientras que "el resto anunciaban después recortes en su inversión inicial", lo que aumentaba el peso en la participación que ponía la Diputación.
"Siempre hemos puesto por encima de lo que nos correspondía", aseveró Villalobos, que indicó que la técnica que ahora va a emprender será de poner lo mismo que el Ayuntamiento, una vez que este lo ponga sobre la mesa, para "evitar desequilibrios". Por último, recordó que la Diputación "ha sido la primera en pagar siempre" y que sus aportaciones permitían "que no hubiera impagos con los trabajadores del teatro".
