-¿Qué está pasando en el aceite de oliva para que todos hablen de crisis?
-Estamos atravesando una crisis económica internacional, en la que se ven afectados en mayor o menor medida todos los sectores. Son tiempos en los que el consumidor o consume menos o busca marcas alternativas más económicas y ofertas. El aceite es en la distribución en España un producto gancho, así que es muy fácil banalizarlo en estos momentos. En cuanto al mercado exterior, el problema es la falta de garantías crediticias, que frenan las exportaciones. Otro problema, aunque no es consecuencia de esta crisis, es el crecimiento de la producción mundial de aceite. A los precios actuales la rentabilidad de un alto porcentaje de los olivares está en peligro.
-¿Qué se espera en los próximos meses? ¿Servirá para algo el almacenamiento privado del aceite de oliva?
-El aceite de oliva inmovilizado ha ascendido, hasta ahora, a alrededor de 35.000 toneladas de las 110.000 autorizadas por Bruselas. El mercado ha reaccionado en el sentido esperado, con una subida de los precios en origen. Para el enlace de campaña, es decir a 31 de octubre, habrá en España un stock inferior a 210.000 toneladas, a las que habrá que restar las 35.000 inmovilizadas. Por tanto, el resultado será la cifra mas baja desde el año 2002/2003. Es de esperar, pues, cierta firmeza en los precios hasta la nueva campaña.
-¿Por qué se constituyó Oleoestepa? ¿Qué influyó en sus socios?
-Oleoestepa se constituyó muy oportunamente en 1986, año de la adhesión de España la Comunidad Económica Europea (CEE). De las cooperativas de segundo grado existentes en España es la decana. Desde entonces, hemos duplicado nuestra producción de aceite, hasta las 25.000 toneladas de media anual. Este crecimiento se debe en parte a la integración de almazaras cooperativas que había en la zona o la integración de cooperativas de nueva constitución. Y estratégicamente, Oleoestepa tiene sus puertas abiertas a almazaras cooperativas que tengan la obtención de aceites de calidad como uno de sus objetivos prioritarios.
-Son constantes las llamadas a las fusiones de cooperativas, pero la decana, Oleoestepa, parece que ha estado un tiempo cerrada en banda...
-Oleoestepa es un ejemplo de cooperativa de segundo grado en España. No nos cerramos absolutamente a nada, y la prueba de ello es que nuestras puertas están abiertas a la incorporación de nuevos socios.
-Ya, pero Antonio Luque, el director gerente de la malagueña Hojiblanca, tentó a Oleoestepa para una fusión...
-Respetamos mucho a Luque y nuestras relaciones son muy buenas, pero son nuestros socios los que no ven la operación. Nuestro proyecto es más sencillo que el de Hojiblanca.
-La Denominación de Origen Estepa, ¿le ha venido bien a su cooperativa? ¿No sería mejor una Denominación que englobara a toda Andalucía?
-La Denominación realiza una labor promocional muy importante para las marcas amparadas, Puricom, Ypora, Las Valdesas, Oleoestepa y Estepa Virgen. Sí estamos de acuerdo en una marca andaluza en las campañas de promoción genéricas, pero puestos a aunar esfuerzos y obtener eficiencias, preferimos una campaña de promoción genérica del aceite español, como la que hace la Interprofesional del Aceite de Oliva. Sin embargo, no estamos de acuerdo con una Denominación que englobe a toda Andalucía. Nuestros aceites vírgenes extra no se parecen en nada al producido en otras zonas olivareras de la comunidad.
-¿Por qué no utilizar tan renombrada fama para crear una división de aceituna de mesa en Oleoestepa?
-En ello estamos, pues un tercio de la cosecha de nuestro olivar se destina a aceituna de mesa. Hace unos años los clientes nos pedían vinagre como complemento a nuestros aceites vírgenes extra y ya disponemos de dos tipos de vinagres envasados bajo la marca Indiano. Más tarde nos demandaron flor de sal y ya envasamos una magnífica de San Fernando en Cádiz bajo la marca Oleoestepa. Ahora estamos terminando de estudiar el lanzamiento de aceitunas y otros productos en los que el aceite de oliva sea un ingrediente fundamental.
-¿Cómo ha visto usted la polémica del grupo SOS? ¿Ha hecho daño al sector?
-No es bueno para nadie que empresas del sector del aceite de oliva con ese tamaño, presencia en mercados internacionales y con marcas tan importantes tengan problemas. Al final nos afecta a todos. Pensemos en positivo y esperemos que con las nuevas dirección y presidencia, SOS salga de la difícil situación. Oleoestepa es un importante proveedor de las empresas del grupo SOS, tanto de las nacionales como de las italianas.
-¿Cuál es el negocio de Oleoestepa en la marca blanca?
-Es testimonial ahora. Entre los años 1995 y 2003 fuimos de los envasadores de vírgenes extra de marcas de la distribución mas importantes de España. Decidimos abandonar porque prevalecía siempre el precio sobre la calidad. Y en las marcas privadas, Oleoestepa envasa algunos vírgenes extra para otras compañías aceiteras o no aceiteras que están diversificando con este tipo de aceites.
-¿Con qué volumen de facturación se cerró la última campaña y qué se prevé para la actual?
-La última campaña la cerramos con más de 75 millones de euros y la actual [2008/09] acabará por encima de los 50 millones. La bajada se debe al descenso de los precios.
-¿Otros proyectos?
-Estamos consolidando y apostando por el comercio exterior.
