Aceite de oliva, cereales, algodón, girasol, ovino, caprino, vacas nodrizas... Todos tienen partes acopladas, y en algunas de estas producciones, incluso representan hasta la mitad de la ayuda.
En su día, las comunidades autónomas y el Ministerio optaron por mantener esta dualidad (pago único más subvención acoplada) ante el riesgo de que se abandonaran algunos cultivos, como el algodón o el olivar de serranía, al tener el campo la prima garantizada.
Ahora, sin embargo, se está negociando cómo hacer que el pago único sea realmente eso, único, en las próximas campañas, y con auténticos quebraderos de cabeza, como ha ocurrido para calcular la ayuda al arroz, donde se han tomado años de referencia en los que hubo sequía en Sevilla y, por tanto, si el Ministerio no reconsidera su decisión, los arroceros sevillanos perderán unos 6 millones de euros anuales, como adelantó este periódico el mes pasado.
Mientras, el departamento de Clara Aguilera está reconsiderando su posición respecto a las ayudas acopladas y, por ejemplo, en la última semana ha reclamado al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que se elimine en el caso de las vacas nodrizas, al tiempo que apoya al arrozal de Sevilla en sus reivindicaciones.
Cabe recordar, asimismo, que el Fondo Andaluz de Garantía Agraria (FAGA) suele liberar la mayoría de las ayudas directas al campo en diciembre, mucho antes del periodo legal de pago.
