La Caja Rural de Granada considera que las perspectivas de las economía andaluza para el conjunto de 2010 son "menos negativas" que las del año anterior y espera que la crisis "se amortigüe", no obstante proseguirá la destrucción de empleo y el aumento del paro ante la debilidad productiva.
Así se desprende del último Boletín de Coyuntura Económica de esta entidad financiera, dirigido por el catedrático de Economía Aplicada Miguel González Moreno, que precisa que aunque parezca "que lo peor de la crisis ya haya pasado", no significa "que se esté al comienzo de una recuperación, ni al inicio de una fase expansiva".
Según las perspectivas recogidas en el documento, al que ha tenido acceso Efe, la economía real "no parece dar muestras de muchos síntomas de optimismo" puesto que existen poco indicadores "que permitan entrever una salida cercana a la crisis".
Por ello, la Caja Rural espera que el crecimiento económico sea "muy débil" o "ligeramente negativo", con una continuación en la destrucción de empleo, más atenuada que en 2008 y 2009, y un aumento del paro, derivado de la debilidad productiva andaluza y su especialización en actividades "procíclicas".
La situación financiera, según la entidad granadina, muestra por su parte "un clima de atonía" en la evolución del crédito y de los depósitos y se ha visto "amenazada" por tensiones de liquidez y escasez de financiación.
El profesor Marcos García Velasco, experto en economía regional y que también ha participado en el boletín, ha señalado que, aunque técnicamente Andalucía haya salido de la recesión, "eso no quiere decir que se haya salido de la crisis".
Ha dicho que el Producto Interior Bruto (PIB) posiblemente decrecerá en el segundo semestre del año, pero "mucho más levemente que en el año anterior" y ha apostado por mejorar la situación del sector exterior para ganar competitividad a través de las exportaciones.
