La economía española continuó contrayéndose en el tercer trimestre del año, tal y como se esperaba, pero lo hizo de una forma mucho más moderada frente al ritmo de descenso de trimestres anteriores. El Instituto Nacional de Estadística (INE) avanzó ayer los datos de la Contabilidad Nacional, que tendrá que confirmar el próximo miércoles, y que arrojan que el PIB español retrocedió un 0,3% entre julio y septiembre -frente al descenso del 1,1% del trimestre anterior-, de manera que en tasa interanual la contracción se situó en el 4%, dos décimas menos. Una mejora en el comportamiento de la economía que el INE atribuyó a una menor contribución negativa de la demanda nacional y a la aportación positiva del sector exterior.
Estos datos llevaron ayer al Gobierno a lanzar un mensaje optimista y descartar una recaída para el último trimestre del año. Así lo consideró la vicepresidenta económica Elena Salgado, que auguró que el descenso del PIB continuará moderándose "unas décimas", sin concretar si serán "tres, dos o una" al cierre del ejercicio. Salgado insistió en que el dato "coincide con las previsiones del Ejecutivo", e incluso "es unas centésimas mejor", lo que -en su opinión- es "compatible" con las previsiones macroeconómicas que sitúan la reducción del PIB a finales de año en el -3,6%.
Aun así, la recesión sigue instalada en la economía española, que ya acumula cinco trimestres consecutivos de caídas, por lo que el optimismo del Ejecutivo no es compartido por los expertos consultados por Efe. Desde Funcas, María Jesús Fernández, dijo que, aunque el dato confirma la tendencia a la moderación, no se puede descartar un empeoramiento o un freno debido, entre otras cosas, al efecto que puede tener el fin de las obras del Plan E, pese a lo cual calculó que el cierre del año "no andará muy lejos" de la previsión del Gobierno (-3,6%). Mientras, el director del Servicio de Estudios del IEE, Gregorio Izquierdo, advirtió del "componente de estacionalidad" del tercer trimestre respecto al segundo y calculó que el año cerrará con una caída del 3,7%.
Sin embargo, los datos difundidos por el INE mejoran ligeramente -en una décima- los cálculos realizados por el Banco de España, que pronosticó una caída intertrimestral del 0,4% y un descenso del 4,1% en tasa interanual.
El organismo regulador hizo hincapié, en su último boletín, en que el descenso del tercer trimestre fue el menos pronunciado desde el inicio de la crisis y lo atribuyó, principalmente, a las medidas de estímulo del Gobierno, y en concreto al Plan 2000E para la ayuda a la compra de coches y al Fondo Estatal de Inversión Local, aunque advirtió de que son iniciativas transitorias.
La economía española creció por última vez en términos trimestrales entre enero y marzo de 2008, y en el segundo trimestre de ese año se paró, para empezar a caer en los periodos sucesivos.
Otro de los datos que podría corroborar la ligera mejoría de la economía es la evolución de la actividad regional. Así, según el instituto de estadística de Navarra, ésta podría ser la primera comunidad que ha dejado atrás la recesión, tras crecer el 0,5% en el tercer trimestre.
