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La emigración laboral de enfermeros casi se triplica en los últimos tres años

Unos 600 profesionales sevillanos trabajan actualmente en el extranjero frente a la media habitual en torno a 250. El 50% se encuentra en el Reino Unido pero aumenta la demanda en países nórdicos y árabes y cae en Portugal.

el 07 jul 2013 / 00:00 h.

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Dos hermanas enfermeras de Paradas se encaminan hacia el avión que las llevará hasta Holanda. / Marcelo del Pozo (Reuters) Dos hermanas enfermeras de Paradas se encaminan hacia el avión que las llevará hasta Holanda. / Marcelo del Pozo (Reuters) Es una de las ramas tradicionalmente con mayor movilidad pero si hasta hace unos años los profesionales sanitarios se iban a trabajar fuera para ganar más y por la experiencia de aprender un idioma y pasar un tiempo en el extranjero, donde gozan de gran prestigio por su formación, hoy la emigración laboral se ha convertido en la principal salida para las últimas promociones, sobre todo, de enfermeros. Los recortes en las sustituciones han hecho que las bolsas del SAS apenas se muevan y si antes, nada más salir de la carrera, tenían asegurado trabajar al menos en Navidad, Semana Santa, Feria y verano, hoy no existe esa esperanza. Por eso, según datos del Colegio de Enfermería de Sevilla, actualmente hay 592 profesionales trabajando en el extranjero, una cifra que casi se ha triplicado en los últimos tres años ya que habitualmente la media era de entre 200 y 250 enfermeros sevillanos trabajando en el extranjero cada año. Teniendo en cuenta que según los últimos datos del INE el año pasado emigraron 7.213 residentes en la provincia y que de ellos 1.329 eran españoles, la proporción de enfermeros entre los locales que emigran por motivos laborales se antoja bastante alta. El gerente del Colegio de Enfermería, Francisco Baena, lo explica claro. “De las tres últimas promociones no trabaja nadie, van directamente al paro, por eso ha aumentado la salida al exterior”, dice. Lo que ha cambiado considerablemente son los destinos. Hasta hace unos años la mayor demanda procedía de Italia y Portugal, cuyos hospitales contactaban directamente con el Colegio para hacer sus ofertas de empleo. Sin embargo, en ambos países, la demanda “ha caído en picado, prácticamente ha desaparecido” y ahora el 50% de los enfermeros que trabajan fuera se encuentra en el Reino Unido. Le siguen Alemania y Holanda y “ahora están un poco de moda los países nórdicos e incluso los árabes”. La contratación se realiza a través de agencias de empleo de estos países o la red Eures. El título de los enfermeros españoles es perfectamente válido en la UE, si bien es necesario obtener un documento de habilitación profesional que expide el Colegio gratuitamente y que avala la buena práctica profesional del titulado, que no tiene expedientes abiertos. Solo en el pasado mes de junio, el Colegio ha recibido 41 solicitudes para esta habilitación. “A nivel profesional los enfermeros españoles están muy bien reconocidos en el extranjero, el filtro más duro es el idioma, que sigue siendo la asignatura pendiente, porque según el país no basta solo el inglés y tampoco el nivel de inglés es siempre bueno para trabajar”, señala Baena. En el Reino Unido son especialmente demandadas las matronas y en otros, además de para trabajar en hospitales, ofrecen empleo en residencias de ancianos y personas con discapacidad. Según Baena, hay países donde las funciones de la enfermería se regulan en distintos niveles según el contrato. “En el nivel 1, por ejemplo, no pueden poner inyecciones, y cuando ya llevan un tiempo, pasan a un contrato de nivel 2”, relata. Las ofertas actuales son de media para periodos de entre seis meses a un año. “Allí no hay contratos basura mes a mes o por días como aquí”, denuncia el gerente del Colegio de Enfermería. Respecto al salario, la diferencia no es muy amplia “porque ganan algo más pero el nivel de vida es más alto”, salvo en los países nórdicos donde el salario sí es más elevado o en los árabes donde salen ganando porque el nivel de vida es más bajo que en España. Pero lo cierto es que Baena reconoce que hoy los profesionales sanitarios no se van por una cuestión económica sino “porque les asegura un trabajo”. jóvenes y parejas // El perfil de los enfermeros emigrantes es el de jóvenes solteros sin cargas familiares aunque “cada vez más se van parejas”. Y si los que se fueron un tiempo hace siete años cuando el “boom” de la demanda en Italia o Portugal ya han vuelto, de los últimos que se han ido aún siguen muchos allí. “De los que se fueron hace cuatro años, pocos han regresado”, relata. Las perspectivas laborales no son esperanzadoras. “Antes enfermería tenía un paro estacional pero de hace tres años para acá no trabaja nadie, gente con experiencia que está la primera en la bolsa no la llaman, ni siquiera para el verano, así que un recién licenciado no tiene posibilidades de trabajar aunque sea temporalmente”. No son los únicos. También entre los médicos se han recortado las contrataciones y con ello las perspectivas laborales una vez terminada la residencia. Los MIR, que este año protagonizaron una huelga indefinida de más de un mes en un pulso con la Consejería de Salud por sus condiciones, empiezan a ver en la emigración una salida frente a la tradicional acogida de médicos extranjeros (sobre todo latinoamericanos) del sistema sanitario español y andaluz. El Colegio de Médicos carece de estadísticas al respecto pero la Coordinadora de residentes (Careir) cuenta en su blog con recomendaciones y ofertas de trabajos fuera de Andalucía y España así como relatos en primera persona de quienes ya han buscado esa salida.

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