Un inventor de La Rinconada, Julio Díaz, tiene patentado un ingenioso sistema para generar energía en el agua basado en el principio de Arquímedes. Su objetivo: que las empresas se interesen por su mecanismo y lo utilicen para mejorar el medio ambiente.
"Si sumergimos un balón en el agua y lo mantenemos con los pies, éste emerge hacia la superficie, y esta fuerza se podría utilizar para producir energía". Pese a que a muchos les suene esta explicación, basada en el principio de Arquímedes, a una clase de física del colegio, no lo es. Se trata del mecanismo que este vecino patentó para generar energía sin ningún coste ni impacto medioambiental.
Entre planos y cuadernos llenos de números, explica entusiasmado: "Ese empuje emergente lo podemos aprovechar mediante un generador eléctrico de manera que podamos volver a sumergir ese balón en su mismo punto de inmersión para repetir el proceso y volver a aprovechar la energía". Con esta idea, que consiguió patentara finales del año pasado, se podrían obtener multitud de aplicaciones y versiones diferentes en función del lugar y el tamaño. Llegar a este punto le costo, según confiesa, años de trabajo y preparación.
Este funcionario tienen en la física en su gran pasión y, de hecho, le dedica casi 12 horas al día, trabajando en diferentes proyectos que tiene en mente, "todos para mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente", según expresa.
En este sentido, señala orgulloso que su invento aporta muchas ventajas con respecto a otros sistemas conocidos. Minimiza el impacto medioambiental de la energía hidráulica, por ejemplo, así como la necesidad de agua embalsada. "Este mecanismo es muy efectivo pero...¿qué ocurriría en épocas de sequía?", se pregunta el inventor. En el caso de la energía mareomotriz, que tiene un gran impacto medioambiental, su sistema lo mejora al poder ser construido en acantilados inaccesibles. En cuanto a la energía solar fotovoltáica, tan de moda hoy en día, tiene, a su juicio, un factor de carga y un coste de instalación muy superior. Igual que ésta, la eólica supone un gran impacto paisajístico, que se evita con su fórmula. Son las ventajas que enumera para vender las bondades de su invento.
Y es que el sueño de este inventor es que las empresas consideren su idea y empiecen a utilizarla. De hecho, ya se está en contacto con la Agencia Andaluza de la Energía y Sevillana Endesa, entre otras instituciones, para que estudien su viabilidad, si bien no quiere echar las campanas al vuelo porque sabe que esto va muy lento.
