Economía

La energía verde salva las cuentas del agro

Las cuentas de 2007 del campo andaluz ya están desagregadas. Protagonismo absoluto de los cultivos de alta demanda para la elaboración de biocarburantes: cereales y oleaginosas. Son ellos y el aceite de oliva los que, fundamentalmente, sustentan los 228 millones de euros (un 2,34%) en que creció la Producción Final Agraria regional.

el 14 sep 2009 / 20:40 h.

El signo menos abunda en las cuentas macroeconómicas para el campo andaluz elaboradas por la Consejería de Agricultura. De hecho, el crecimiento del 2,34% registrado en la Producción Final Agraria (PFA), hasta los 9.986,96 millones de euros, cabría atribuirlo sobre todo a las dos estrellas del agro actual, cereales y girasol -sus precios están disparados por su elevada demanda internacional para elaborar biocarburantes-, y, en menor medida, al aceite.

En concreto, la producción global de los cereales ha escalado en el año agrario 2007 un 26,8%, hasta los 680,02 millones de euros. Si se agregaran las subvenciones correspondientes al pago único -antes se sumaban, ahora una reforma estadística lo impide-, ese valor sería incluso superior al histórico labrado en 2004, cuando se alcanzaron los 820,2 millones. Pero este aumento no obedece tanto a las cantidades como a los precios.

En efecto, las estadísticas indican que se ha recogido un 15% menos de trigos -hasta 1,46 millones de toneladas-, mientras que hubo un auténtico mazazo para el arroz -el que se recolectó en octubre de 2006, que redujo su volumen un tercio-. Eso sí, se ha contado con más cebada (un 23%, con 325.395 toneladas), centeno y avena, este último estrechamente vinculado al tirón de los piensos.

Si hay menos cosecha -la caída en trigo absorbe el auge experimentado en otros cereales-, la conclusión no es otra que cotizaciones al alza, encarecimiento que tiene los ya consabidos argumentos de la demanda para elaborar biocarburantes -sobre todo bioetanol- y la escasez de grano en los mercados mundiales.

194,05 millones de euros, un 90,16% más que en el ejercicio agrario 2006, es el valor arrojado por las semillas y frutos oleaginosos, apartado en el que se incluyen el mayoritario girasol y las minoritarias colza y soja. En cosecha, el girasol se ha incrementado un 17%, con 326.652 toneladas, y la de colza se ha disparado desde las 216 toneladas hasta las 5.116, mientras que la de soja ha caído, y apenas contabiliza 166 toneladas. En ese aumento de valor, que casi se ha duplicado, tiene mucho que ver la subida de precio. Estas producciones oleaginosas se utilizan para la fabricación tanto de piensos -y cada vez se comercializan más aquéllos que tienen un elevado contenido graso- como de biodiésel.

El olivar, por su parte, se apuntó un alza del 7,3% para el valor de la aceituna de mesa (841,62 millones de euros) y del 6,67% en el caso del aceite (con 1.787,77 millones). En este caso, el empuje fundamental vino por la vía del volumen de cosecha, mientras que se agotó la fuerte escalada de cotizaciones que marcó todo el año 2005 y buena parte del siguiente.

En medio de la atonía generalizada del verdadero rey del campo andaluz, el sector de las frutas y hortalizas -cuyo valor final se depreció un 1,43%, hasta los 3.017,49 millones de euros-, brilló la patata, pues superó, y por primera vez en la historia, el listón de los 200 millones de euros. Exactamente, 217,4 millones, tras subir un 40,52% respecto a la campaña 2006.

En cambio, la crisis de precios que tanto denunciaron los agricultores se tradujo en un recorte del 3,38% en los cítricos, que saldaron su cosecha con 479,78 millones de euros, y del 21,29% en las frutas frescas (454,21 millones). Igual tendencia prsentó la flor cortada, con un 15,01% de merma, para así quedar en 153,2 millones.

Pocos datos aún -los de la Consejería son avances- en ganadería: 0,22% de retroceso y 1.362,8 millones de euros como valor final.

  • 1