Una vez más, los proetarras desoyeron a la Audiencia Nacional y celebraron una marcha prohibida por el juez Eloy Velasco. La protesta acabó en disturbios, con un herido y contenedores en el suelo. Mientras, la izquierda abertzale advirtió de que no abandonará su proyecto político "a favor del derecho a decidir libremente su futuro".
La Ertzaintza impidió la manifestación convocada por el Movimiento pro-Amnistía a favor de los derechos de los presos de ETA ayer por la tarde en San Sebastián, que había sido prohibida por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. Cerca de 300 personas iniciaron la marcha, que partió pasadas las 19 horas del palacio del Kursaal. Pocos minutos después, cuando llegó a la calle Peña y Goñi, efectivos de la Policía autonómica cargaron contra los manifestantes.
Durante los disturbios una persona tuvo que ser atendida por personal sanitario de la DYA. Se trata de un hombre de unos 60 años, que resultó herido en la nariz al tropezarse como consecuencia de las carreras de los alborotadores o de las personas que huían de los incidentes. Precisó la atención de la ambulancia para recibir sutura y posteriormente fue trasladado a un centro sanitario.
En el transcurso de los altercados fueron volcadas varias vallas en la citada calle, así como varios contenedores en la calle Zabaleta y en el Paseo de Colón. La Policía autonómica, por su parte, se vio obligada a realizar varios disparos de pelotas de goma para dispersar a los manifestantes. Cuando los agentes se acercaron a los manifestantes para indicarles que no podían llevar a cabo el acto, fueron recibidos con lanzamiento de botellas, por lo que se realizó una carga policial, según informó el Departamento vasco de Interior. Los manifestantes no llevaban pancarta, aunque sí portaban fotos de presos de ETA e intentaron dirigirse hacia el barrio de Gros cruzando por la calle Peña Igoñi coreando lemas como Borroka da bide bakarra (La lucha es el único camino) o Euskal presoak etxera (Presos vascos a casa).
En esta coyuntura, la izquierda abertzale advirtió ayer al PSOE de que "se equivoca si piensa que va a conseguir erradicar policial y militarmente de la sociedad vasca un proyecto político a favor del derecho a decidir libremente su futuro". En un comunicado, afirmó que el independentismo "tiene fuerza y sociedad, tiene militancia y compromiso, y tiene alternativa política para constituirse en un espacio determinante en la superación del bloqueo actual y avance hacia un escenario de paz y democracia". "Ese es el compromiso de la izquierda abertzale y en esa dirección seguiremos trabajando", aseguró.
Para la izquierda radical, la prohibición de la manifestación que había convocado para el día grande de Aste Nagusia bilbaína, "deja en evidencia, una vez más, el miedo escénico que tiene el PSOE a la demostración de la izquierda abertzale de que apuesta por una línea de acción pacífica y democrática".
Según manifestó, el Gobierno central y el vasco tienen "pánico a un escenario de democracia real en que todos los proyectos políticos, sin excepción alguna, se puedan defender y materializar en igualdad de condiciones". "Tienen miedo porque son conscientes de que, en igualdad de condiciones, la izquierda abertzale sería capaz de articular una mayoría social y popular en el camino de la creación de un Estado vasco soberano", agregó.
