El Ayuntamiento de Écija tiene que buscar una empresa que termine de construir la escuela hípica municipal después de declarar desierto el concurso de adjudicación de la segunda fase de las obras. Ahora deberá resolverse por la fórmula de negociado sin publicidad.
Esta segunda fase "es la que da sentido a la escuela porque es la que crea todas las instalaciones", sentenció el concejal de Empleo, Innovación y Turismo, José Joaquín González. En efecto, la escuela de equitación no puede empezar a funcionar si no se remata su construcción.
La fase que falta consiste en la construcción de un edificio anexo al picadero cubierto ya construido y que albergará almacenes, oficinas y las instalaciones de electricidad, saneamiento, redes de agua y otros servicios indispensables para el funcionamiento diario de la escuela ecuestre.
Financiación . Esta última parte de las obras tiene un presupuesto que ronda los 290.000 euros, financiado al 50% por la Junta de Andalucía. El resto corre a cargo del Ayuntamiento ecijano que, no obstante, cuenta con el compromiso de la Diputación de Sevilla para asumir parte del coste de la infraestructura.
Al no haber podido adjudicar todavía la obra de ese edificio anexo, la inauguración de la escuela municipal de equitación podría sufrir un nuevo retraso. En un principio, el Ayuntamiento calculó abrirla en septiembre de 2007, pero retrasó la apertura de la instalación hasta este año, sin dar una fecha concreta.
La escuela hípica se está construyendo en las instalaciones del Ministerio de Defensa, en el Depósito de Cría Ecuestre popularmente conocido como "la doma", que ocupa unos 15.000 metros cuadrados. El complejo en construcción estará dedicado a la enseñanza de la equitación, consta de picadero al aire libre, pista cubierta con gradas y los anexos a esta última, aún pendientes.
El picadero al aire libre es una pista de 60 por 90 metros que cuesta 285.000 euros, sufragados en parte por el Servicio Andaluz de Empleo. La construcción más destacada, sin embargo, es la del picadero cubierto, un diseño del arquitecto municipal Tomás Rojas con una pista de 70 por 30 metros cuadrados, gradas para 700 personas y un presupuesto que rozó el millón de euros, de los que la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte financió el 60%.
El mismo arquitecto ha diseñado los dos edificios de la segunda fase de obras, que albergarán las instalaciones complementarias, además de una cafetería, un restaurante, alrededor de 60 boxes y almacenes.
