Los trabajadores de la Escuela Della Robbia y otros consorcios durante la manifestación.
Los trabajadores de la Escuela de Artesanos Della Robbia de Gelves, parte de sus alumnos y el resto de consorcios de formación impulsados por la Junta de Andalucía se han manifestado ante la sede de la Presidencia del Gobierno Andaluz, en el Palacio de San Telmo, para exigir a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y a Consejería de Educación el pago de las nóminas atrasadas, que en el caso del consorcio sevillano van siete.
Uno de los motivos que aluden los trabajadores es la transferencia de competencias. Mientras que antes era la Consejería de Empleo la que gestionaba los consorcios, a través del Servicio Andaluz de Empleo, ahora es Educación la que tiene las competencias. Pero ante la ineficaz gestión, como califica la delegada de los trabajadores de Della Robbia, Carmen Rojas, la única solución que encuentra la Junta es transferir de nuevo las competencias, esta vez al ente público andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos. Una solución que no será efectiva hasta el 1 de enero de 2015, fecha hasta la que no están dispuestos ni pueden soportar los trabajadores, porque la situación es insostenible, recalca Rojas.
Hasta el momento, el montante de la deuda asciende a 221.000 euros con respecto a las nóminas de Della Robbia. Además, hay que añadir las deudas de la escuela con la Seguridad Social, que suman hasta la fecha 120.000 euros, y con Hacienda, que suponen 86.000 euros.
La Escuela de Artesanos Della Robbia se enmarca dentro de un consorcio entre la Junta de Andalucía que cuenta con el 90 por ciento- y el Ayuntamiento de Gelves en un 10 por ciento-, que puso a disposición de la administración autonómica los terrenos donde están ubicados los centros de cerámica y madera de esta escuela. Precisamente el alcalde de Gelves, José Luis Benavente, ha estado presente en la manifestación para mostrar su apoyo a los 22 trabajadores afectados y a los alumnos que no pueden ni iniciar ni continuar con sus estudios. En este sentido, Benavente apunta a que la Junta debe tener consideración con el bien que está haciendo este tipo de planes de formación en una sociedad que cuenta con un elevado índice de paro.
No es la primera vez que estos consorcios sufren retrasos en el cobro de las nóminas. En el caso, por ejemplo, de Della Robbia el año pasado el periodo de impagos fue de ocho meses, aunque finalmente la Junta realizó la transferencia.
