Lío habemus en la Madrugá. La hermandad de la Esperanza de Triana, por acuerdo unánime de su junta de gobierno, ha decidido regresar durante su estación penitencial de la próxima Madrugá al que fue hasta el año 2009 su «recorrido natural» de acceso a la Campana, es decir, las calles Murillo y O´Donnell. Un año más tarde, en 2010, la cofradía trianera alcanzaba un acuerdo bilateral con la hermandad del Calvario para intercambiar sus recorridos de aproximación a la Carrera Oficial, pasando desde entonces la Esperanza de Triana a transitar por la escuadra que conforman las calles Rioja y Velázquez. En aquel momento el hermano mayor de la Esperanza era todavía Adolfo Vela, se justifició este cambio de recorrido en la necesidad de comprimir mejor el cortejo, al disponer de más espacio físico, con idea de dejar cuanto antes expedito el cruce de Zaragoza hacia Gravina de la hermandad del Gran Poder.
Esta vuelta a su itinerario «natural», deshaciendo el acuerdo alcanzado en 2010 entre Esperanza de Triana y Calvario, no tendría la mayor importancia si no fuera porque los de la Magdalena ahora se niegan a retornar a su antiguo recorrido.
En la calle Pureza han hecho sus cuentas y han llegado a la conclusión de que su tránsito por Rioja y Velázquez añade «150 metros y una vuelta o revirá más» a su viejo recorrido por Murillo-ODonnell, lo que en las actuales circunstancias de encorsetamiento horario no hace sino agravar las dificultades de la cofradía trianera para cumplir con sus tiempos oficiales de paso por Carrera Oficial. Sin ir más lejos, la comitiva de la calle Pureza dejó en la Madrugá de 2013 un retraso de 14 minutos en este punto.
Este asunto, aparentemente banal, amenaza sin embargo con romper el aparente clima de cordialidad que reina entre las hermandades de la Madrugá, ya que la decisión de la Esperanza de Triana no sólo afecta a la hermandad del Calvario, sino también, supuestamente, a un tercero, la cofradía del Gran Poder.
En la Esperanza de Triana sostienen que el acuerdo alcanzado en 2010 con sus hermanos del Calvario fue a título experimental, por lo que ahora creen de justicia reclamar de nuevo su itinerario «natural» de acceso a la Campana. Sin embargo, la petición de la Esperanza de Triana ha chocado frontalmente con la negativa de la junta de gobierno del cortejo de ruán de la Magdalena.
Así las cosas, y después de que el intento de acuerdo bilateral entre las dos hermandades implicadas no haya fructificado, el asunto ya ha salido a relucir en una de las reuniones de los diputados mayores de gobierno de la Madrugá.
La intención de los actuales dirigentes de la Esperanza de Triana es volver a su antiguo recorrido para disponer de información viable y calibrar en sus justos términos si el itinerario alternativo por Rioja y Velázquez les perjudica o no a la hora de cumplir escrupulosamente con sus horarios.
Es más, desde la calle Pureza se realiza una advertencia: no van a consentir que este asunto acabe abordándose en el foro de la jornada, del que participan seis hermandades, ya que no aceptarán que terceras cofradías del día interfieran u opinen sobre el recorrido de la Esperanza de Triana. El criterio que sostiene la hermandad trianera es que para deshacer el acuerdo bilateral con la cofradía del Calvario ni siquiera sería necesaria la aprobación de la propia corporación de la Magdalena, ya que reiteran que el pacto se alcanzó de manera experimental y sólo se ha llevado a efecto durante tres Madrugás (2010, 2012 y 2013), ya que en 2011 las inclemencias meteorológicas impidieron la salida de las cofradías. De no llegarse a un acuerdo, este espinoso asunto amenaza con estallar en las manos del Consejo de Cofradías. Los cargos generales, por boca del delegado de día, Francisco José Vázquez Perea, están al tanto de la delicada situación. Es más, ya se están elevando las consultas jurídicas oportunas para, ateniéndose a la letra del acuerdo alcanzado en 2010 entre ambas cofradías, determinar si el asunto debe ser tratado y debatido en el seno de las hermandades del día. No se descarta, incluso, que la junta superior del Consejo de Cofradías se vea obligada a realizar un pronunciamiento en esta contienda entre dos cofradías que transitan una tras otra en Carrera Oficial.
65 minutos de paso. A nadie escapa que la cofradía de la Esperanza de Triana arrastra desde hace varios lustros un serio problema de tiempo, situación que con el paso de los años se ha ido agravando hasta convertirse en un inconveniente casi irresoluble. El cortejo de nazarenos de la calle Pureza se incrementa año a año. Según los datos de que dispone la hermandad, en la estación de penitencia de 1983 (primera cifra de la que hay registro) la cofradía sacó a la calle 920 nazarenos. En 2012, la comitiva ascendió a 2.038 nazarenos, lo que significa un incremento del 120% en las filas nazarenas durante las últimas tres décadas. El tiempo de paso de que dispone la hermandad, por contra, ha permanecido invariable desde los años 70: sólo cuenta con 65 minutos de paso por Carrera Oficial.
