La estación de Sants recibió ayer al primer AVE comercial que realiza las pruebas del último tramo de la línea Madrid-Barcelona, entre Hospitalet de Llobregat y la capital catalana. Fue una llegada discreta, oculta con vallas para el resto de viajeros y en medio de la polémica por el voto de ERC en contra del trazado urbano del tren.
Durante la madrugada se sucedieron los ensayos con el tren "laboratorio" Adif Séneca para comprobar, entre otros aspectos, el estado de la vía y la catenaria de la nueva línea de alta velocidad entre L'Hospitalet de Llobregat y la estación de Barcelona-Sants, una vez que quedó a punto la electrificación de la catenaria y los sistemas de señalización de los 4,3 kilómetros de este tramo.
Pero fue pasadas las 12 del mediodía cuando el primer tren AVE comercial entró en la estación, entre la expectación de los viajeros y periodistas pero sin actos políticos para recibirlo.
El tren, un modelo Siemens S-103 provisto de ocho vagones, quedó estacionado en la vía 6 -oculta desde el resto de andenes por una valla- a la espera de continuar con las pruebas durante los próximos días para comprobar el estado de la línea de alta velocidad en este último tramo.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, eludió dar una fecha para la puesta en servicio de la línea, aunque afirmó que "será pronto" y que está "cada vez más cerca".
El Ministerio de Fomento siempre ha mantenido que el AVE Madrid-Barcelona circulará antes de las elecciones del 9 de marzo, con toda probabilidad en la segunda quincena de febrero, pero De la Vega bromeó con la fecha del día 21 publicada ayer por El Periódico de Cataluya. "Se vienen publicando muchas fechas y algún día acertarán", ironizó.
Mientras, la página web de Renfe ha bloqueado el sistema de compra de billetes para viajar entre Madrid y Barcelona a partir del 21 de febrero.
