-->--> -->La estación de tren del Arenal (Dos Hermanas), la tercera con mayor número de afluencia de la provincia y la más usada de la corona de Sevilla, continua siendo una instalación mermada por las barreras arquitectónicas, después de años de reivindicaciones. Para pasar del andén 2 al 1 y 3 es necesario bajar y subir unas escaleras por un paso subterráneo.
No hay ni rampas ni ascensores para facilitar el acceso de personas con movilidad reducida o simplemente a aquellas que vayan con carritos de bebé. Y es que, pese a que es una de las más importantes de la línea de Cercanías del área metropolitana, continúa siendo una de las dos que todavía no cumplen con la accesibilidad. Eso, en una ciudad de más de 120.000 habitantes, y con varias campañas de recogida de firmas incluidas.
En estas circunstancias, a cualquiera que se le pregunte si es necesaria una obra en el apeadero dirá que sí. Han pasado más de 11 años desde que se pidió desde el Ayuntamiento de Dos Hermanas por primera vez una reforma que facilitara el acceso a los andenes sin tener que arriesgarse a cruzar las vías si uno no encuentra a un solidario que le eche una mano para bajar y subir la escalinata.
Esta estación de tren es, según Renfe, la tercera en importancia del núcleo de Cercanías de Sevilla, con una media de algo más de 6.000 viajeros al día, sólo adelantada por las de Santa Justa y San Bernardo, en la capital hispalense, que tienen una media de 9.000. Sin embargo, a pesar de sus buenas cifras, es junto con la de Lora del Río, una terminal que todavía no ha superado sus dificultades de acceso. De todas maneras, desde Renfe aclaran que “todas las estaciones de tren son accesibles” y que sólo en el caso de cambiar de andén “esas dos presentan esos problemas”. Pero lo cierto es que en Dos Hermanas es obligatorio cambiar de andén casi siempre si uno se monta en la línea Lora del Río-Utrera.
El caso es que la obra todavía no se ha hecho, y no es que sea por falta de insistencia. En el pleno de Dos Hermanas es una moción que aparece periódicamente. Desde el grupo municipal de IU aseguran que llevan pidiendo la instalación de ascensores para acceder a las vías desde 1999.
La primera vez, desde que el partido informatizó su gestión, data de noviembre de 2004, y ya ese año hay una moción que comienza diciendo que “Renfe ha ignorado constantemente las peticiones realizadas por este ayuntamiento de forma reiterada sobre la calidad del servicio y las carencias en sus instalaciones”. En el siguiente párrafo se justifica la moción porque “es bueno recordar algunas peticiones de una forma periódica”, según reza el documento que fue aprobado por unanimidad. Siete meses más tarde, en junio de 2005,
Renfe anunció la construcción de un ascensor en cada andén “en el transcurso de este año”, según dice el comunicado de la empresa pública enviado al grupo municipal de la oposición. En realidad no se estaba mintiendo porque Renfe sí solicitó una obra para eliminar todas las barreras arquitectónicas en todas las estaciones de tren de Cercanías de Sevilla. Incluso llegó a adjudicarse su construcción, aunque al final dicho presupuesto sólo quedó para construir ascensores en los accesos en la terminal de La Rinconada, dejando como únicas perjudicadas a Dos Hermanas y a Lora del Río. Esta última tiene una afluencia de algo más de 2.000 viajeros al día.
El PP también llevó la petición a pleno, en concreto en diciembre 2007 y en marzo 2009 “aparte de las numerosas denuncias en prensa realizadas”, según comentan desde la organización al respecto.
Renfe también reconoce actualmente que no existe fecha exacta para el inicio de la obra, cada vez más demandada por los usuarios de un servicio que es clave en las comunicaciones del área metropolitana.
