Un total de ochenta personas, cuatro empresarios ficticios y el resto trabajadores, han sido imputados por el supuesto fraude a la Seguridad Social que asciende, por ahora, a 4,2 millones de euros. Sin embargo, la Policía calcula que el número de implicados en la trama asciende a 340 personas, por lo que no se descarta que haya más detenciones dentro de esta operación aún abierta, denominada Operación Genil, hasta llegar posiblemente a los 450 implicados.
Según el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, a los 76 trabajadores se les acusa de estafa y falsedad documental, delitos que para los cuatro empresarios se ven además incrementados con la acusación de insolvencia punible.
La directora de la Tesorería de la Seguridad Social, Inmaculada Hidalgo, afirmó que el fraude consistía en que las empresas contrataban empleados a cambio de 500 euros para que éstos disfrutaran de prestaciones por desempleo.
Las empresas implicadas, todas relacionadas con el sector de la construcción, son un total de 14 sociedades que no tenían actividad alguna salvo una que contaba con una reducida plantilla y muchos trabajadores dados de alta.
